El paraje rues estará listo para la BacoFesta durante el segundo fin de semana de agosto
"É un espazo simbólico, un paseo xunto ao encoro moi apreciado pola veciñanza. Foi duro ter que tomar a decisión, pero era preciso", confiesa María González Albert, la alcaldesa nacionalista de A Rúa, que se enfrenta las críticas de la oposición mientras su equipo trabaja rápido para adecuar el espacio que en apenas quince días acogerá la BacoFesta -el gran festival del verano en la comarca entre el 13 y el 15 de agosto-. El gobierno municipal tuvo que tomar la decisión de talar más de 300 árboles en el área recreativa de O Aguillón. Los trabajos empezaron la segunda semana de julio y ya se han eliminado todos los árboles enfermos: más de un centenar de amieiros (alisos), afectados por un hongo, y casi dos centenares de chopos ya envejecidos -algunos ejemplares se derrumbaron, en otros se desprendieron ramas, con el consiguiente peligro-. Todavía restan algunas tareas de limpieza de hojas y ramas. Será preciso contar con la motobomba del distrito forestal ante el riesgo de incendio que suponen los trabajos a desarrollar.
El espacio es un erial, asume la alcaldesa, que dice que se ha retirado prácticamente todo el arbolado entre el pabellón y la playa fluvial.
La obra se ha costeado con la madera retirada -la inversión del concello ha sido de apenas 2.500 euros-. "Esperamos por unha subvención da Xunta que finalmente non nos concederon, así que a cousa adiouse até agora, pero os informes xa estaban listos a finais do ano pasado", explica González Albert.
Los informes de Medio Rural llegaron en octubre y aconsejaban talar determinados ejemplares. En diciembre la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) concedió el permiso e incluso exoneró al concello de las tasas habituales. "Estaba claro que era unha medida imprescindible, e con certa urxencia, pero a Xunta non axudou", lamenta la alcaldesa que ahora trata de sortear las críticas de la oposición.
Los populares han señalado irregularidades en la contratación de los trabajos de tala. "Non as hai", dice González Albert con rotundidad. "Fixemos o expediente con coidado extremo. O que pasa é que na anterior poda, cando estabamos na oposición e eles eran goberno, acabaron sendo multados pola CHMS".
Después de la limpieza de hojas y ramas, quedarán los tocones, tarea para después de la fiesta, que este año se celebrará a la sombra de carpas, con pocos árboles.
