El número de vertederos incontrolados del rural barquense aumenta de un día a otro. Así lo estima una oposición municipal muy crítica con la política medioambiental del concello. Populares y nacionalistas reclaman más implicación del equipo de gobierno socialista y consideran que los requisitos establecidos en el punto limpio de O Barco desaniman a los usuarios, que acaban abandonando sus desechos en el monte.
Las quejas de un vecino que aseguró haber firmado un papel con todos sus datos en el punto limpio, sin que aquí le hubiesen explicado su finalidad ni le hubiesen dado una copia, mereció la reprobación del portavoz del PPdeG, Moisés Blanco Paradelo. '¡Qué menos que tener un formulario! Cuando menos, las formas no son las adecuadas', dijo el concejal popular. Criticó las dificultades planteadas a unos vecinos que deberían tener facilidades al depositar su basura.
Tras lamentar la reducción de la partida municipal dedicada a la eliminación de vertederos ilegales, que pasó de 10.000 a 5.000 euros, Moisés Blanco echó en falta la aplicación de la ordenanza reguladora por el equipo de gobierno. Además, reclamó la organización de campañas de mentalización ciudadana.
El concejal del BNG, Vítor Sierra Neves, compartió las quejas populares. Es más, recientemente, trasladó sus quejas al equipo de gobierno en una comisión informativa. 'A rixidez en certas formas que ten a empresa concesionaria fai que a sinxela tarefa de levar lixo se converta nunha tarefa burocrática', desanimando a los usuarios y favoreciendo 'a proliferación de vertedoiros incontrolados', según dijo.
El concejal de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araújo, aseguró que únicamente tiene constancia de un vertedero incontrolado. Estuvo localizado en Xagoaza, próximo a la vivienda de un concejal del equipo de gobierno, según había comunicado el portavoz popular, el cual fue limpiado tras su queja.
El edil socialista justificó la reducción del presupuesto en la crisis y los requisitos del punto limpio en que era usado por vecinos de toda la comarca. También dijo que el Concello trabaja en la creación de un vertedero de inertes.
Tras lamentar la reducción de la partida municipal dedicada a la eliminación de vertederos ilegales, que pasó de 10.000 a 5.000 euros, Moisés Blanco echó en falta la aplicación de la ordenanza reguladora por el equipo de gobierno. Además, reclamó la organización de campañas de mentalización ciudadana.
El concejal del BNG, Vítor Sierra Neves, compartió las quejas populares. Es más, recientemente, trasladó sus quejas al equipo de gobierno en una comisión informativa. 'A rixidez en certas formas que ten a empresa concesionaria fai que a sinxela tarefa de levar lixo se converta nunha tarefa burocrática', desanimando a los usuarios y favoreciendo 'a proliferación de vertedoiros incontrolados', según dijo.
El concejal de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araújo, aseguró que únicamente tiene constancia de un vertedero incontrolado. Estuvo localizado en Xagoaza, próximo a la vivienda de un concejal del equipo de gobierno, según había comunicado el portavoz popular, el cual fue limpiado tras su queja.
El edil socialista justificó la reducción del presupuesto en la crisis y los requisitos del punto limpio en que era usado por vecinos de toda la comarca. También dijo que el Concello trabaja en la creación de un vertedero de inertes.
