VALDEORRAS

Más de 600 escolares despiden 
el curso en la estación de montaña

photo_camera Los niños, reunidos para hacer la foto de los participantes en este primera jornada de la Gran Fiesta de Fin de Curso 2015.

El buen tiempo acompañó la primera jornada de la Gran Fiesta Fin de Curso 2015, que continuará hoy en Manzaneda

La primera oleada de niños se adueñó ayer de la estación de montaña de Manzaneda. Los 630 colegiales de 6º de Primaria que participaron en la primera jornada de la Gran Fiesta Fin de Curso 2015 La Región disfrutaron de un espléndido día de sol. La meteorología quiso sumarse y aportar su granito de arena a la celebración, que se desarrolló inmerso en la naturaleza. También tuvieron la ocasión de gozar de la naturaleza del Macizo Central los 34 profesores que los acompañaron. Maestros y alumnos llegaron en autobuses procedentes de todos los rincones: Vilamartín, A Rúa, O Irixo, Carballiño, Leiro, Avión, Cenlle, Barbadás, Toén, Ourense, Entrimo, Os Blancos, Sandiás y Ribadavia. Fueron 20 los centros educativos que inauguraron la edición de este año.

Manzaneda no es solo naturaleza. La organización preparó un programa de siete actividades, en las que los niños participaron repartidos en turnos. Organizar juegos para 630 niños no es fácil, por lo que fueron asignados a siete grupos. Los miembros de cada equipo fueron fácilmente reconocibles por el color de la gorra: rojo, azul, naranja, amarillo, negro, verde y celeste. Todos los niños la llevaron puesta, salvo en el telesilla -aquí, más de una voló con el aire-, permitiendo localizar en todo momento cada uno de los grupos.

Los escolares se bañaron en la piscina climatizada de la estación de montaña, en cuyas instalaciones también pudieron probar qué se siente dentro del SPA. Esta actividad fue la que más gustó, según los comentarios de los jóvenes visitantes, a quienes se pudo ver corriendo de un lado para otro, intentando localizar el lugar fotografiado en la pista que recibieron dentro del juego de orientación fotográfica. A su vez, el campo de fútbol se convirtió en un campo de béisbol, en el que muchos participaron, tomando contacto con un deporte no demasiado conocido. También estuvieron en la pista polideportiva del pabellón. Estos juegos fueron la feliz alternativa a la sesión de Risaplus que debería haber dirigido José Luis Alves y que no pudo dirigir por motivos de salud.

El paseo en el telesilla, con capacidad para 2.400 personas por hora, también sedujo a buena parte de los jóvenes, que también aprendió a construir vivacs o pequeñas cabañas de supervivencia.

Muchos juegos y diversión para solo un día. Por toda la estación de montaña se pudieron oír las risas y gritos de los colegiales, caminando o corriendo para dirigirse de una actividad a otra. Las prisas les permitieron no perderse ningún juego, pero no impidieron detener la maquinaria a la hora de la comida, que degustaron en dos turnos. También hubo merienda, esta se desarrolló durante la fiesta organizada en el polideportivo. Aquí, los escolares recibieron mochilas con agua, refrescos y hamburguesas. Además, tuvieron la oportunidad de participar en el sorteo de los 25 balones que cedió la tienda de deportes ourensana: Prolsport.

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