María del Carmen González Quintela: "Tenemos que reivindicar la marca Valdeorras"

Después de 34 años en la Alcaldía de Carballeda de Valdeorras y cuando ocupa la presidencia el Grupo de Desenvolto Rural (GDR) Valdeorras, María del Carmen González Quintela fue designada por el presidente de la Diputación Provincial, Luis Menor, como diputada delegada especial para llevar la agenda del organismo provincial desde su sede provisional en la comarca, la casa Grande de Viloira. ¿A qué se debe su designación como delegada especial de la Diputación para Valdeorras? Esta es una zona que está alejada de Ourense, con unas vías de comunicación muy malas. Pienso que por el potencial económico y social de la comarca necesita tener a la Diputación más cerca. También la Xunta tiene una sede en Valdeorras. ¿Significa que vamos a hacer los mismos trámites que la Diputación? Evidentemente no, pero aquí hay una voz y una administración cercana que puede y debe transmitir y estudiar los problemas que son competencia del organismo provincial. Ese es el objetivo. Tengo que agradecer la sinceridad del presidente al poner en valor a esta comarca, dándole voz propia. Se trata de acercar y organizar sus servicios de una forma más cercana y para Valdeorras es un hito. Es el reconocimiento del potencial de Valdeorras en la provincia y una manera de demostrar el sentimiento de la Diputación. Eso sí, sin olvidar a la Xunta, pues posibilitó una sede en un tiempo récord, para empezar a trabajar desde ya. ¿Qué opina de esa sensación valdeorresa de que a las administraciones no les importa a comarca? Sí estuvimos algo decuidados y que sirva de ejemplo la autovía A-76 del Gobierno central. Otros ejemplos los encontramos en los problemas con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Eso sí, sin descuidar que hay que hacer alguna autocrítica. En todo caso, se pudo ver cómo la Xunta se volcó con Valdeorras en unas circunstancias desgraciadas, los incendios de 2022. Fue una labor heroica comparada con otras catástrofes ocurridas a nivel nacional. El Gobierno gallego dio una lección de eficacia y sensibilidad con la comarca. A lo mejor también sirve de ejemplo para que nos demos cuenta de que se necesita la delegación. Cuando estamos tan lejos de todos los sitios, somos una entrada de Galicia y tenemos una industria tan importante como la de la pizarra, hay que empezar a cubrir esta zona. A mí me parece una gran noticia para la comarca. Me toca a mí iniciar este proceso e intentaré hacerlo lo mejor posible y lo mejor que sé. Lógicamente, cuento con todo el apoyo de la Diputación. Yo soy un mero peón, pero un peón reivindicativo. ¿Cuáles son sus primeros objetivos? El primer objetivo es resolver el acceso a San Vicente (Vilamartín). Es una prioridad, pues es un pueblo y tiene su identidad. Ya empezamos a trabajar interesándonos por los planteamientos de los vecinos y abriendo una vía de diálogo mutuo, pero vamos a tener plan A y B. A lo mejor el primero no es viable técnicamente, pero nos dejaremos la piel para lograr un acceso digno. Cierto que tiene la carretera del Mazo, pero el pueblo tenía otra y a lo mejor esa solución no le satisface. Lo entiendo y comparto con los vecinos. Pues vamos a hacer una carretera que elimine ese sentimiento suyo de abandono, que solo se puede entender desde la cercanía. Segundo objetivo. El presidente en su discurso de investidura me dio una alegría tremenda al anunciar que iba a poner una sede inmediatamente, aunque sea provisional, en Valdeorras. ¿Qué sucederá con el edificio de la Diputación en A Rúa? La sede de O Barco es provisional y se puede estudiar la opción de A Rúa o cualquier otra. Esto es para empezar a trabajar de forma inmediata. La Diputación tiene muchos servicios y hay que aprovechar su patrimonio, pero ya con calma. Lo importante es trabajar ya. Uno de los viejos problemas de Valdeorras son los localismos. ¿Cómo los afronta? Hubo un antes y un después del GDR en la comarca. Nos dio mucha experiencia y puso en valor la marca Valdeorras. Tal y como evoluciona el mundo y con la tecnología actual, me parecen absurdos los localismos. Tuvimos que aprender y dejarlos fuera. A Xantar va a ir el GDR con la marca Valdeorras, representando a todos los concellos. Se envió un correo a cada uno de ellos para que dijese lo que quería y el acuerdo fue unánime. Nadie es más que nadie. Tendremos que hablar así para no ser un puntito en el mapa. Pelearnos por tonterías que no llevan a ninguna parte posiblemente ayudó al olvido que las administraciones pudieron tener con nosotros. Reivindicar la marca Valdeorras es otro objetivo.