Las enfermedades aminoran las expectativas de la próxima vendimia que se preveía muy buena
Las condiciones meteorológicas de los últimos meses, con un elevado nivel de humedad, está favoreciendo la propagación del mildiu. El hongo está causando estragos en las viñas de las denominaciones de orixen Valdeorras y Ribeira Sacra, obligando a los viticultores a aplicar tratamiento tras tratamiento en un intento de frenar su avance.
La expansión de esta plaga aminoró las perspectivas más que optimistas de los productores del oriente provincial, quienes hasta hace unos días se frotaban las manos contemplando las cepas cargadas de racimos. Tanto es así que hubo productores que retiraron uvas de las cepas para prevenir la propagación de las enfermedades, según comentó el presidente del Consello Regulador valdeorrés, José Luis García Pando.
Ahora, la situación es muy distinta y, si bien las enfermedades castigan grevemente aquellas viñas situadas en las zonas más húmedas, aún puede hablarse de una cosecha normal; incluso superior a la del año pasado, cuando la producción valdeorresa no pasó de los 4,18 millones de kilos, un 12 % menos que en la campaña anterior.
La meteorología atípica de las últimas semanas propició la propagación de otra enfermedad, el black-rot, que hasta ahora había pasado desapercibido para los viticultores valdeorreses. En campañas anteriores, la enfermedad no salía de las hojas, dejando indemnes a los racimos. Este año sí atacó a las uvas. "Vino un tiempo tan extraño que este año ataca al racimo", afirmaron fuentes del sector.
"Hay un pouco de todo, desde mildiu y black-rot, hasta tiña y botrytis, pero varía mucho de una zona a otra, de los tratamientos aplicados y también de las variedades. La garnacha está muy castigada", comentó el presidente del Consello valdeorrés, José Luis García.
En la Ribeira Sacra, el presidente del Consello Regulador, José Manuel Rodríguez confirmó la presencia de las enfermedades: "Algo de mildiu hai. Está sendo un ano complicado". Coincidió en que es pronto para las estimaciones: "Ata que pasen uns 20 días non se pode falar", pero no descartó que la vendimia sea superior a la del año pasado, cuando las bodegas introdujeron 5,5 millones de kilos de uva en sus depósitos.
Las enormes pendientes de la denominada "vendimia heroica" de la Ribeira Sacra, si bien complican las labores del cultivo y vendimia en las viñas, tienen un lado positivo. A esta característica aludió José Manuel Rodríguez cuando refirió que las enfermedades tienen más complicado desarrollarse en las zonas de grandes desniveles. Las corrientes de aire que acusan estos lugares dificultan la acumulación de la humedad y los hongos. "É un dos sitios menos sensibles ás enfermidades, polas pendientes", dijo.
