La asociación O Barcoaberto centro comercial organizó ayer su cuarta edición de 'Mercaberto', un mercado de rebajas situado, por primera vez, en el Paseo del Malecón, zona que favoreció la afluencia de más visitantes a los estantes que los 15 comercios, la mayoría del sector textil, abrieron al público desde las 10,00 horas.
La presidenta del Centro Comercial Aberto, Charo López, valoró como 'muy buena' la participación de los vecinos de O Barco. 'Si ya por la mañana fueron muchos los que se acercaron, por la tarde hubo una mayor asistencia debido a la ubicación y a la actividad programada para los más pequeños, con una Fiesta de la Espuma a las 17,30 horas, que atrajo a las familias a visitar el mercado, mientras los niños disfrutaban', explicó López.
Mercaberto se marcó el mismo objetivo que en años anteriores, ofrecer al público un encuentro con las mejores ofertas y descuentos, de un nivel medio-alto a precios bajos, en el centro de O Barco. Desde la organización no ven como un impedimento el cambio de la localización 'ya que, es un lugar muy transitado y eso favorece que las personas visiten más los puestos', señaló Charo López.
Muchas fueron las personas que se habían reservado para este mercado, y no realizaron compras antes para comprar la misma mercancía a un precio más asequible. Los puestos de ropa -los más abundantes-, toda ella de temporada, ofrecían los artículos que no se pudieron vender a tiempo y que los comercios aprovecharon para sacar al mercado, a un precio más ajustado.
El número de asistentes, a pesar de la crisis, se mantuvo como en anteriores ediciones, según una primera valoración de los organizadores.
Mercaberto se marcó el mismo objetivo que en años anteriores, ofrecer al público un encuentro con las mejores ofertas y descuentos, de un nivel medio-alto a precios bajos, en el centro de O Barco. Desde la organización no ven como un impedimento el cambio de la localización 'ya que, es un lugar muy transitado y eso favorece que las personas visiten más los puestos', señaló Charo López.
Muchas fueron las personas que se habían reservado para este mercado, y no realizaron compras antes para comprar la misma mercancía a un precio más asequible. Los puestos de ropa -los más abundantes-, toda ella de temporada, ofrecían los artículos que no se pudieron vender a tiempo y que los comercios aprovecharon para sacar al mercado, a un precio más ajustado.
El número de asistentes, a pesar de la crisis, se mantuvo como en anteriores ediciones, según una primera valoración de los organizadores.
