Un desconocido introdujo una prenda de ropa en la tubería de captación, cortando el suministro
Una prenda de roa, un pantalón más concretamente, dejó sin agua a los vecinos de Vilamartín durante varias horas. Fue introducido recientemente por desconocidos en la red de abastecimiento y en un primer momento se pensó que el corte del suministro era consecuencia de unas obras de mejora de las conducciones. Ayer, el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, anunció que el Concello denunciará el hecho en el cuartel de la Guardia Civil de A Rúa.
"Se non se introduce expresamente é imposible que entre. Só pode entrar pola captación. Fixo un tapón" explicó el alcalde. Añadió que la persona que introdujo la prenda conoce la zona, pues la captación, situada entre los núcleos de Cernego y Robledo, es de difícil acceso e incluso peligroso.
Enrique Álvarez explicó que no es la primera vez que la red de abastecimiento es saboteada. Hace aproximadamente dos meses, también acudió al cuartel para denunciar otro sabotaje. En aquella ocasión, visitó la captación acompañado de agentes de la Guardia Civil, quienes pudieron comprobar que al abandonar el lugar, la llave volvía a ser manipulada. "Alguén estaba escondido", dijo el regidor. Ese mismo día, arrojaron piedras en dos puntos también con el propósito de taponar el paso del agua.
Los sabotajes coinciden con un las obras de renovación de las conducciones que inició Augas de Galicia en las inmediaciones del núcleo de O Mazo. La difícil orografía está ocasionando serios problemas a la constructora y a ellos fueron atribuidos los repetidos cortes de la traída de agua que sufre la población de Vilamartín. Ahora, una vez conocidos los sabotajes, comienzan a surgir las dudas en el Concello y el alcalde teme que el responsable pueda provocar daños más graves para la población.
