La pizarra continuó su tendencia de crecimiento durante el mes de enero. Así lo muestran los datos aportados por fuentes del sector. Los palés exportados en el primer mes sumaron un montante total de 33.324 toneladas, cifra que supera en un 1,5% las 32.842 del mismo período del año pasado.
Aunque especialmente destacada es la subida del precio de cada tonelada, suponiendo para los compradores un desembolso de 703 euros, un 12,7% más que los 624 euros de 2021. Un incremento espoleado por la subida de costes, que las empresas ya sufrían antes del estallido de la guerra de Ucrania y el paro de transportistas.
El ascenso del precio de la tonelada se vio reflejado en la facturación de las pizarreras. En enero ingresaron unos importes por valor de 23.427.292 euros, una subida del 14,3% teniendo en cuenta los 20.495.539 euros de importes del primer mes de 2021.
Temor a la inflación
Fuentes del sector matizaron las cifras que dejó el mes de enero, comentando que aún es pronto para detectar una tendencia. Sí señalaron su preocupación respecto a la inflación, con subidas de hasta el 80% en materiales como explosivos. “La inflación está disparada, y no es solo la guerra, ya venía de antes. Es un problema muy serio”, explicaron antes de señalar que podría echar abajo proyectos en el sector de la construcción: “Ahora mismo no se nota que faltan obras, pero dentro de unos seis meses se va a notar”.
Respecto a la guerra, “en principio no hay muchas consecuencias. Lo que más nos afectó fue el transporte”, dicen las mismas fuentes, que señalaron que por el paro “mucha mercancía se quedó en los almacenes”, del mismo modo que se interrumpió el flujo de materiales necesarios en el proceso productivo, como piezas para las máquinas. “Tardaremos algún tiempo en ponernos al día, pero eso no es grave”, afirman.
