Los conductores que circulen por la travesía de la N-536 en O Barco de Valdeorras dejarán en un plazo no excesivo de sufrir el mal estado del firme. Lo apuntó ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez, al explicar que la señalización horizontal de la infraestructura no será repintada, al igual que otras vías de la villa, porque “se va a asfaltar antes de fin de año”.
La renovación de la travesía fue incluida en la partida de 1,24 millones de euros que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destinó a la mejora del firme de las carreteras N-120 y N-536.
El alcalde barquense explicó que la travesía no será la única vía que queda fuera del proyecto de renovación de la señalización horizontal en la villa, actuación que tendrá un coste de 11.000 euros. Tampoco fue incluida la Rúa de Florencio Delgado Gurriarán, cuyo asfaltado ya fue adjudicado por el Concello.
Alfredo García explicó que los trabajos buscan repasar la pintura en aquellos puntos de la villa donde prácticamente no puede apreciarse. El proyecto, que fue concretado por la Policía Local, no sólo incluye la señalización de la calzada, ya que plantea un repaso general.
La pintura también será aplicada a los pasos de peatones, bordillos de las aceras, plazas de estacionamiento reservadas para minusválidos y alguna que otra pista polideportiva, según indicó el regidor.
