Los vecinos de San Vicente (Vilamartín) comenzaron ayer a visitar el cuartel de la Guardia Civil de A Rúa para prestar declaración por las últimas protestas relacionadas con el hundimiento de la OU-807, entre los kilómetros 7,597 y 7,706. Fueron cuestionados por la retirada del quitamiedos que la Diputación Provincial había colocado para cerrar el acceso al tráfico. La acción tuvo lugar el 11 de octubre y fue seguida de diversas movilizaciones.
Posteriormente, la valla fue retirada por la Diputación, al negarse los vecinos a usar la pista alternativa que acondicionó el organismo provincial. El pueblo afirma que los turismos no pueden usarla e insiste en utilizar su principal acceso, que se hunde desde hace 20 años. Diariamente, un taxi contratado por la Diputación viaja a San Vicente, para recoger a los vecinos, pero estos rechazan usarlo y regresa sin pasajeros.
