La Xunta dio el visto bueno a su instalación, que precisará 25 millones
La construcción del parque eólico de Cernego (Vilamartín) obligará a la empresa Airosa Venta a realizar una inversión de 25 millones. Este dato fue facilitado ayer por la Xunta, después de que el Consello diese luz verde al proyecto. La noticia fue bien recibida en un concello donde el registro de parados del pasado mes de abril incluyó a 136 trabajadores. "Lo importante son los puestos de trabajo. Todo lo que sea generar riqueza para el Concello es bueno", dijo la alcaldesa, María Jesusa Candal Jarrín, nada más conocer la aprobación del proyecto.
El parque eólico de Cernego estará formado por 7 aerogeneradores, con una potencia total de 21 megavatios. La producción anual estimada alcanza los 61.500 megavatios por hora, o lo que es lo mismo, el consumo anual de más de 15.000 hogares gallegos, según el Gabinete de comunicación de la Xunta.
La Administración autonómica explicó que el parque eólico vilamartinés es el cuarto que recibe el visto bueno del Ejecutivo, en 2014. Antes, lograron su aprobación los de Acibal, Mondingo y Faro, con una potencia total de 81 megavatios. Fuentes de la Administración autonómica explicaron que la Consellería de Economía e Industria pretende recuperar el liderazgo en el sector eólico y también crear empleo y generación riqueza. Estos son los objetivos que persiguió la modificación de ley que permite trasladar la constitución del aval del momento en que se otorga la concesión administrativa al del inicio de la construcción. "Supón un aforro medio de máis de 23.000 euros anuais por parte". Otro apartado al que aludió el Gabinete de Comunicación es el referido a los planes industriales asociados al concurso eólico gallego. "Xa están a xerar 700 millóns de investimento na Comunidade e preto de 1.400 postos de traballo", afirmó.
Un problema al que se enfrenta el parque eólico de Cernego, proyecto que era conocido en 2010, es el del transporte de sus grandes piezas. Las estrechas calles del pueblo de Córgomo no permiten el paso de vehículos de grandes dimensiones, por lo que precisarán de un acceso nuevo y obligarán a variar el Plan Xeral de Ordenación Municipal, según la alcaldesa.
