Músicos profesionales y alumnos principiantes en escuelas de música y conservatorios de hasta seis comunidades autónomas diferentes comparten estos días aulas y ensayos en el “VIII Festival Hércules Brass Celanova”.
El evento, que hasta el viernes convertirá a la villa de San Rosendo en la capital del viento-metal, reúne a casi un centenar de matriculados en las clases magistrales de trompeta, trompa, trombón y tuba. “Es un récord de matrículas y también esperamos batirlo en la asistencia en los conciertos que cada tarde, a las 20,30 horas, se desarrollan en el Claustro Barroco”, trasladaba Rodrigo Rodríguez, director del festival que este año está especialmente orgulloso y satisfecho del cartel. “Si normalmente estamos contentos con la programación, este año mucho más. Ha sido bien elaborada para todos: para el músico especialista, para nosotros como profesores y músicos, y para el público no habitual de las salas de conciertos. Es el momento ideal para iniciarse y todo el que prueba, está repitiendo”, dijo.
Hoy será el turno para la Real Filharmonía de Galicia.