En la montaña, festa rachada

Baltar. 09-07-16. Provincia. Laroucofest en Baltar. Na foto o grupo de pandereteiras As xeitosiñas de Baltar
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera El sonido de los ritmos tradicionales tuvo su espacio dentro de la programación del Larouco Fest.

Los tambores de fiesta llegaron a la estación de Manzaneda y a Baltar con la celebración de la Beltane y el Larouco Fest

La fiesta asciende metros en la provincia. Este fin de semana, la Beltane y el Larouco Fest, en Manzaneda y Baltar, esparcen todavía más los tambores festivos por la provincia. En la estación de montaña, los espectáculos musicales se convirtieron en una de las principales atracciones de esta edición del festival. Los conciertos comenzaron el viernes con un grupo local, Cuchufellos, que arrastró hasta el complejo hostelero a un buen número de seguidores. La música continuó a última hora de la tarde de ayer, con un programa que incluía las actuaciones de los rueses Placeres Solitarios y de Doctor Queen, conjunto que interpreta versiones del mítipo grupo de rock británico y que tuvo en el Macizo Central su única parada en Galicia.

Además de la música hubo otras atracciones, como la exhibición de drones o un espectáculo de cetrería. La fiesta, cuyo nombre remite a la tradición celta, finalizará hoy con una ruta guiada al glaciar As Lamas. Será después de la actuación del grupo Trenla y coincidirá con la llegada de los motoristas que participan en la concentración de Trives, que organiza el motoclub Esquíos.

Larouco fest

Mientras tanto, la segunda edición del Larouco Fest de Baltar no defraudó ni en cartel ni en asistencia de público. Aunque los conciertos programados para el pasado viernes cumplieron las expectativas con Anxo Lorenzo y Böj (Irlanda), el plato fuerte llegó ayer con la actuación del vasco Kepa Junquera, uno de los acordeonistas más reconocidos del panorama folk estatal. Le acompañaron Festicultores Troupe y Tiruleque. Antes, As Xeitosiñas y Os Trouleiros –pandereteiras y gaiteiros– abrieron boca a la jornada final de una celebración que contó con puestos de artesanías y que sirvió para hacer un llamamiento a la "defensa da nosa serra", en referencia al incendio del 2015 que devoró gran parte de los montes cercanos.

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