La enorme expectación de los asistentes culminó con una entrada humilde de la Vargas Blues Band, con John Byron Jagger, sin ceremonias, paseando con brincos propios de su tío Mick: ¿Todo muy bien? ¿Tranquilo?
No demasiado, porque tan pronto empezaron a tocar, como por generación espontánea, los asistentes se multiplicaron en las primeras filas del escenario. Había ganas de disfrutar de la música en directo.
Llamados por el blues con tintes de country, el público se aglomeró para sentir la versión de clásicos de los pioneros que crearon escuela del género, como “Evil”, del legendario Howlin’ Wolf, o “King Bee”, de Slim Harpo y temas de sus pupilos, tales como Canned Heat y su psicodélica rendición de “On the Road Again.”
Javier Vargas y Jagger, por supuesto, interpretaron temas de su álbum conjunto: “Move On” y “Funk Hell” (con sus guiños a James Brown).
Al fresco de la noche, Vargas se hizo con el micro y citó a George Gershwin: “Summertime and the living is easy” para agradecer la presencia del numeroso respetable en este “Ourense, ciudad del rock”.