El COB insiste una temporada más en mostrarse más fiable como visitante que cuando juega en el Pazo Paco Paz.
El COB sumó en Cáceres su tercera victoria de la temporada. La segunda a domicilio. Ganar lejos del Pazo empieza a ser una noticia habitual complicada de explicar.
Desde la llegada de Gonzalo García de Vitoria al banquillo, el equipo ourensano ha adquirido una fiabilidad como visitante de la que no ha podido presumir nunca.
En su primera temporada en Ourense, la 2013/2014, el COB firmó una campaña discreta pero en la que el club consiguió la permanencia deportiva y cimentándola en sus resultados a domicilio. De las ocho victorias logradas, cinco fueron lejos del Pazo.
La campaña pasada fue espectacular y con el ascenso a la Liga ACB como resultado. Pero incluso en un año como el pasado, el COB repitió ganando más partidos como visitante que como local. De las 20 victorias que le hicieron acabar segundo la liga regular solo siete fueron en Ourense.
Por ahora, más de lo mismo. Un COB irregular, timorato y muy mejorable ante su afición y un equipo equilibrado, resolutivo, valiente y atrevido a domicilio. ¿Por qué?
En el Pazo el equipo ourensano no fue capaz de competir en ningún momento ante el Melilla, mejoró su imagen y su juego ante el Básquet Coruña y dio varios pasos atrás con la visita del Breogán.
Todas las dudas del estreno las disipó con una segunda mitad demoledora en Logroño, no ganó pero compitió en todo momento ante un Oviedo que aspira al liderato y se repuso a la derrota en el último derbi dominando con solvencia al Cáceres.
Complicado encontrar la respuesta desde la lógica o incluso con los números. Tres plantillas completamente distintas y un entrenador que a lo largo de su carrera muestra mejores numeros como local que como visitante.
La última victoria
En Cáceres, el COB confirmó sus credenciales de equipo temible como visitante.
Jhornan Zamora ya es el alero con calidad, recursos y tiro exterior que se le conoce en el baloncesto nacional. Se suma a un Rivero imponente y un Rejón dominante en las zonas. Además, Salash aportó muy buenos minutos. A ratos Agbelese y a ratos Rowley y el resto, granitos de arena. Suficiente para ganar sin dar nunca opción a un equipo con plantilla y juego minimizados por méritos del contrario.
El principal lunar en el último partido estuvo en el rebote defensivo. 16 segundas oportunidades había tenido el Cáceres en los tres primeros cuartos. Una cifra inadmisible y gracias a la que los locales se mantuvieron en partido.
La próxima salida para el COB será ante el Barcelona B el domingo (18,00 horas) pero antes debe recibir a uno de los candidatos al ascenso. Mañana llega al Pazo el Palma (19,00 horas). Doble cita para aclarar los ourensanos su feeling como locales y para seguir asustando cada vez que hacen la maleta.
