El COB decepcionó en el momento clave para enganchar y el club no ayuda conformándose
El COB perdió ante el Menorca, pero sobre todo dejó pasar una oportunidad de confirmarse como candidado al play off y como equipo ilusionante para la afición. Decepcionó a la grada y ojalá se decepcionase a sí mismo. Si no fuese así sería más grave.
El sábado había un ambientazo y el partido arrancó con la tensión y el ruido de lo que estaba en juego. Pero poco a poco el COB se fue desconectando hasta que los silbidos le hicieron reaccionar. Muy grave.
Tácticamente el partido estaba bien planteado y el resultado lo confirma. Hannah, Stevic, Arteaga y Demers controlados y tiros abiertos y espacios para los demás. La misma táctica que funcionó en la ida y que habría funcionado de no ser porque los jugadores ourensanos se dejaron el colmillo en el vestuario. 76 puntos promediaba el Menorca y se quedó en 66.
Este COB ya ha demostrado varias veces que tienen en “pincharlo” para que sangre y el mensaje del club tampoco ayuda. Decir tan pronto que se está fuera del mercado y que salvarse es más que suficiente es un error. La permanencia es el objetivo y el aprobado indiscutible, pero el deporte es ilusión e inconformismo.
¿Y si el COB llega a la victoria 12 con diez u once partidos por jugar? ¿Vale todo entonces? El punto final de esta temporada será el de arranque de la próxima y da la sensación de que en la oficinas no están viendo venir el panorama. Si Ourense respondió así en la jornada 19 ante el Menorca, ¿cómo estará el Pazo ante el Estudiantes, el Burgos o el Coruña si está en juego una plaza en el play off? ¿Cuánto vale eso?
