Cartas al director

Democracia o partitocracia

El martes en el Congreso tendremos la ocasión de saber si de verdad en este país existe una verdadera democracia donde se escuche a los ciudadanos, o simplemente una partitocracia, donde la clase política va por libre y está por encima del ciudadano de a pie.

En nuestro ordenamiento político hay una figura verdaderamente democrática, la cual permite a los ciudadanos proponer temas que consideran importantes para que sus señorías debatan, reflexiones y decidan después. Son las ILP, Iniciativa Legislativa Popular. Para ello tienes que pasar una verdadera carrera de obstáculos, conseguir por lo menos 500.000 firmas válidas de ciudadanos españoles en un corto espacio de tiempo. Es el único camino que tenemos los ciudadanos para que se nos escuche sin intermediarios en el Congreso. Solo eso, que se escuche, ya que las decisiones las tomarán sus señorías. Pero no solo hay que conseguir esas firmas, ya que los partidos políticos se arrogan la potestad de decidir si lo que piden los ciudadanos es digno de ser escuchado y pueden dedicarle una parte de su preciado tiempo.

Este martes, PSOE y PP tienen en sus manos dar carpetazo sin ni siquiera valorar la ILP presentada por más de 900 organización de todo tipo, desde la Conferencia Episcopal hasta Asociaciones LGBT+, y avalada por más de 700.000 ciudadanos, 200.000 más de los que pide la ley, la más numerosa de todas las presentadas hasta la fecha.

Asociaciones, ONG, ayuntamientos, colegios oficiales... todos unidos por una misma causa: darle derechos a personas inmigrantes que ya están entre nosotros.

No se está pidiendo que este martes se decida si la ILP se aprueba, o si se presentan enmiendas, o si se rechaza. Este martes hay que decidir si se tiene en cuenta, si se va a escuchar y debatir, si merece la pena simplemente escuchar lo que 700.000 españoles quieren decirle a sus señorías.

Está en manos de PSOE y PP demostrar si verdaderamente creen en la democracia y en los ciudadanos o si prefieren darles la espalda y regirnos mirándonos por encima del hombro.