Opinión

Educacion en valores

El obispo auxiliar de Lisboa, Don Nuno Bras, es una persona clara en sus exposiciones y profundo en sus contenidos. Fue rector del Seminario Mayor de Lisboa cuando el actual patriarca fue nombrado obispo y, con gran facilidad y breve, escribe en el periódico del Patriarcado todas las semanas y también en las redes sociales con gran número de lectores.

Recientemente ha escrito sobre el "discurso de los valores" y creo que con gran acierto. Comenta algunas de las frases que están en la mente de todos en la actualidad: "discurso de los valores", "lo que importa son los valores", "hay que enseñar sobre todo valores", "tenemos que educar para que puedan vivir los valores"... llegando a la conclusión de que la cuestión es más compleja de lo que pueda parecer a simple vista porque incluso han sido cuestionadas estas afirmaciones.

Y se basa en algo muy claro y es que algunos sostienen que la escuela debe transmitir conocimientos científicos y que, después, cada cual elija sus valores a seguir que pueden conducir a algunos a rechazar los mismos volviendo a la selva, dice el obispo, donde impera la ley del más fuerte. En el fondo esta "ley" llevaría a una anarquía programada.

Recoge después una cita del papa Francisco en su encíclica "A la luz de la fe" que dice: "En la Edad Moderna, se procuró construir la fraternidad universal en la humanidad basándose en la igualdad; pero poco a poco fuimos descubriendo que esa fraternidad, sin referirse a un Padre común como fundamento último, no consigue subsistir; por eso es necesario volver a la verdadera raíz de la fraternidad" (nº54).

Porque el ser padre o madre es mucho más que ser transmisores de la vida humana. Es la educación integral la que está en juego en un tema tan fundamental como es la formación de las nuevas generaciones, que incluye la ayuda en la libertad y en la elección del proyecto educativo. La libertad es siempre para el bien, lo contrario sería libertinaje y volver a aquella ley de la selva.

Elegir valores sin mirar a su fundamento conduciría a vivencias y ocurrencias momentáneas y subjetivas sin serios contenidos.

Termina el obispo con una reflexión sobre el lema de la Ilustración y la Revolución Francesa, motores de la Edad Moderna. "Fraternidad, Igualdad, libertad". En la mayoría de las constituciones se han incluido la Libertad y la Igualdad, olvidando muchas de ellas la Fraternidad que, sin duda, entraña más serios contenidos y que, entendida correctamente, debiera conducir a un humanismo más acorde y que supone esa visión transcendente.

Reflexión muy a tener en cuenta y que, tal vez, movidos por el materialismo reinante, se olvida a la hora de programar algo tan serio como es la educación de las generaciones futuras. Un toque de atención tanto para los padres, pilares básicos, como para los educadores en general. Y sigue teniendo vigencia la afirmación de Blanco Nájera cuando afirmaba que los pilares de la educación son "ejemplo, autoridad y amor". He ahí los verdaderos valores que conducen a la fraternidad auténtica.

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