Opinión

ON THE ROAD

Traducido al español se titula 'En el camino' la mítica novela de Jack Kerouac, líder de la generación beat que tanto influyó en el movimiento hippie, y también en su día y poderosamente en un servidor. Tal vez porque molaba esa literatura a ritmo de jazz, líneas improvisadas que subían y bajaban su intensidad según momento de lector y escritor. Asimismo, cinta en el pelo, pendiente y pana, como reflejo visual de pertinente interior. Y con natural lógica por parte del joven de entonces que sueña con ser lo que no puede, lo que no será jamás, incluso con ser rebelde sin causa, simplemente porque el mundo Jeanette me ha hecho así; o con cierta causa consustancial a la naturaleza humana, por ser pinchados al nacer con diabólico tridente de dolor: enfermedad, muerte y un llevarnos de pena, o, como mejor dicho por Freud en El Malestar de la Cultura, por las fuentes del sufrimiento humano: 'la supremacía de la naturaleza, la caducidad del propio cuerpo y la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas'.


El rebelde que muchos llevábamos dentro en mi época estudiantil, respondo por los de mi generación, quería contestar el orden social establecido de forma silenciosa e individual a base de mucha reminiscencia beat, música, sexo, nicotina para los pulmones, y alguna que otra sustancia para el cerebro, como si en el fondo quisiéramos ponernos fuera del camino de la tradición cogiendo una ruta de sinapsis distintas que se intuía mejor aunque en realidad descerebraba la mente a pasos asesinos matándonos neuronas.


Pero no es mi interés siguiente continuar por estos derroteros de la nostalgia o del simple recuerdo, con más relato de una época consumida e inspirada por aquella filosofía de vivir que diría William Burroughs, sino que cojo el cruce para un cambio de ruta que me lleva hasta la experiencia actual, un vivo y directo nuevo camino de emprendimiento, más de estilo que de ideas. Porque nunca es tarde para volver a empezar cuando un proyecto nos resulta tan interesante como ilusionante. Nunca es tarde para sentir el propio latir de tu vida.


Se trata pues de contar cómo cualquiera puede decidir su propio relato y el cómo quiere vivir. En el camino puede ser un único título pero aplicarse a mil libros distintos, donde el protagonista es cada cual que elige en libertad por donde tirarse a andar. No es necesario que nos vendan motos desde los gobiernos ni otras organizaciones 'ad hoc', que demasiadas veces sólo marcan lindes para llevarnos como ovejitas a trasquilar, sino, simplemente, es suficiente que nos dejen libres, sin las ataduras demasiado duras y rígidas que manejan con 'impuestos' fuera de toda lógica y razón económica actual, tasas exageradas o demagógicas obligaciones garantistas para el pueblo (palabra que se lleva en la boca como una piruleta que da sabor a un cargo político y su honor) que no dejan levantar cabeza a los miembros del mismo pueblo para que atisben ese camino individual que cada uno tiene derecho a tomar, si quiere.


No hay edad ni momento adecuado para emprender sino necesidad de ganas de hacerlo, argumento más poderoso que el fin único de ganar pasta por ganar. Con esto y sin que nos toquen los 'arrojos' (por no decir las pelotas) que se echan en el reto será suficiente para seguir viviendo un particular On the road.

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