Opinión

El Reino Unido no remonta

El Reino Unido, uno de los grandes países europeos, no acaba de salir del hoyo en el que se encuentra desde que se aprobó el referéndum Brexit. Un referéndum que se ha llevado por delante al partido conservador, que ha visto caer a cuatro primeros ministros en seis años y sigue con atención las iniciativas del quinto, Rishi Sunak, economista y ex secretario del Tesoro.

Cuando no ha llegado a los tres meses de mandato, Sunak se enfrenta en una crisis con pocos precedentes. Huelgas generalizadas, inflación disparada, y recesión. En Reino Unido, que no hace mucho contaba con la sanidad pública más prestigiada del mundo, hoy sufre huelgas de sanitarios y ambulancias, que protestan por falta de profesionales y medios, lo que ha provocado colapso y listas de espera que indignan a la población. A todo ello se suma que miles de inmigrantes intentan cruzar el Canal de la Mancha, lo que casa mal con que el país necesita cubrir cientos de miles de puestos de trabajo que tradicionalmente ocupaban inmigrantes. Situación que ha prometido solucionar Shunak con medidas estrictas para quienes traten de entrar ilegalmente en el país, toda una paradoja para un jefe de Gobierno que es hijo de inmigrantes que llegaron al Reino Unido en los años 60.

El Brexit, cuyo principal defensor fue Boris Johnson, que consiguió que ganara el sí a la salida de la UE con una campaña falaz, engañosa, diseñada por su principal asesor y colaborador, Dominic Cummings, ha resultado una pesadilla para los británicos, como auguraban los defensores de continuar en la UE. Hoy el Reino Unido ha perdido su influencia internacional porque incluso Estados Unidos se muestra más cercano hacia la UE que hacia su tradicional socio británico, y sin ninguna duda los ciudadanos del Reino Unido viven peor que antes del Brexit.

A este malestar generalizado, con un país semiparalizado por las huelgas, se suma el miedo a una nueva pandemia. Hace tres años, el Reino Unido fue el último país europeo en reaccionar contra el coronavirus, que se cobró docenas de miles de muertos en el país. Fue el principio del fin de la carrera de Johnson. El actual premier era entonces miembro de su Gobierno, conoce mejor que nadie los errores cometidos, y la única esperanza es que reaccione con prontitud ante la amenaza que llega nuevamente de China.

Los laboristas se frotan las manos después de 12 años sin pisar Downing Street. Los sondeos indican que si hoy se celebraran elecciones, Starmer sacaría 20 puntos de ventaja a Rishi Sunak.

Te puede interesar