En una viñeta del irrepetible Quesada de hace unos cuantos años a propósito de algún aislamiento económico y/o político al franquismo por parte de la comunidad internacional, aparecía en su gracioso dibujo una España desgajada de Europa, flotando a la deriva en el océano con un gallego encima haciendo bocina con las manos y gritándole a Francia o quizás a Europa en general: "¡Estandes aislados!"
Mr. Trump según sus últimos tweets (este hombre habla como los gorriones del parque de San Lázaro de Ourense o de cualquier parque público del mundo), parece seguir empeñado en construir su muro con México, sin darse cuenta de que el muro lo aislará a él y a sus compatriotas que son los que van a pagar el pato (¡cuac!) al final.
Mr. Puigdemont según sus últimas declaraciones (este hombre habla siempre como si lo hiciera ante un notario, aunque su peinado le resta seriedad a la actuación), parece seguir empeñado en largarse a navegar por el Mediterráneo en esa patera que está fabricando, en la que también irán el cincuenta por ciento de catalanes que no tienen ningún interés en hacer ese viaje a ninguna parte. No sé si al final los independentistas piensan echar el ancla en Chipre, en Sicilia o en Argel. Ya veremos. Puigdemont, Oriol Junqueras o sus sucesores lo dirán.
Mr. Mariano Rajoy al hilo de sus últimas intervenciones en plasma (este hombre habla siempre como si no tuviera nada interesante que decir), ha dejado claro que el referéndum, se refiere al de Puigdemont ya que Trump no piensa convocar ningún referéndum a propósito del muro de México, no se va a producir.
Mr. Pedro Sánchez, a la sazón líder de la oposición en España (este hombre habla siempre como un personaje de Toy Story 3), ha señalado con el énfasis que le da su indeterminable posición política que España es una nación de naciones, que es como decir que es un cocido madrileño hecho de cocidos madrileños. Algo que gastronómicamente a mi no me parece interesante. Me suena a recocinado. Yo preferiría un cocido madrileño normal.
Mr. Pablo Iglesias, la gran esperanza blanca de la política nacional (este hombre habla siempre como si todo lo que dice fuera importantísimo), ha dicho que va a esperar a ver qué pasa. Una actitud inteligente donde las haya, como la de un conejo paralizado en la carretera de noche ante los faros de un automóvil. Quién sabe: quizá el automóvil lo esquive.
Al final Mr. Donald Trump resulta ser el más simpático de los cinco. Por cierto que los cinco parecen "Los Cinco en la Isla de Kirrin" ahora que vuelve a estar tan de moda Enid Blyton. Yo, que fui un lector salvaje de Enid Blyton de niño creo que Trump, Puigdemont, Rajoy, Sánchez e Iglesias son Los Cinco de verdad. "Los Cinco van de camping", "Los Cinco frente a la aventura", o "Los Cinco se ven en apuros".
Lo que decía Quesada: "¡Estandes aislados!"
