Opinión

BURLAS

Mentiras. Y a veces tan burdas que sonrojan al más taimado. Y además de mentir os burláis de todos nosotros, os cachondeáis, reís a carcajadas a micrófono cerrado y a salvo de cámaras, justo después de soltar el discurso tranquilizador y vano. Mienten descaradamente y se burlan los miembros del Consejo de Europa que ahora han advertido (¿tanto han tardado en darse cuenta?) de la gravedad de los duros recortes aplicados en España en sanidad y educación, y de que están degradando los derechos humanos. ¡Derechos Humanos! ¿Por qué suena esto tan falso en sus bocas? Sí, amigos, ese Consejo, ilustre organismo de la Unión Europea, la misma que nos ha machacado y empobrecido a base de durísimos recortes en gasto social, educativo y sanitario, mientras tapaba los agujeros indecentes de bancos y cajas presas de bandidos, ahora se compunge y se presenta como vil Pilatos, y lava sus manos y su conciencia con ese discurso, como el inquisidor que tras torturar hasta la muerte al sospechoso de herejía, murmura luego en voz alta ante el cadáver del no confeso: 'Que Dios lo acoja en su seno'. Hipócritas. Como también se burlan y atentan contra el derecho natural y la justicia social los que conceden, a título póstumo, la ciudadanía a los que habitan féretros esparcidos por la isla de Lampedusa, pero hacinan, multan y expulsan a los que han tenido el atrevimiento de sobrevivir al viaje mortal, devolviéndolos a territorios de los que huyeron despavoridos, escapando de la degradación humana, la miseria más infame y la muerte. Deberían esos dirigentes enmarcar en oro los pasaportes de los muertos y colgarlos en sus despachos oficiales, para mayor deshonra de sus moradores y vergüenza de esta desconocida Europa. ¡Oh, Durão Barroso! ¿Con qué albricias te agasajaremos cuando impongas un ramo de flores sobre el pueblo indigente, como hiciste sobre el féretro vergonzante en la isla italiana, atento al mejor enfoque? ¿Cuánto te duró el dolor fingido? Apenas lo que tardaste en sobrevolar en tu avión la distancia entre esa isla y tu búnker de Bruselas, que es la distancia entre la desesperación y la opulencia tecnócrata. Ya puedes soltar el rictus de consternación.


Nos mienten y se burlan por todas partes. Nos advierten, nos dicen ¡cuidado españoles, os estáis empobreciendo a marchas forzadas!, pero alientan como receta única para salir de la crisis unos salarios más bajos, unas jubilaciones tardías, y unas pensiones que crezcan 'moderadamente' por debajo del IPC (lo que en términos llanos y sencillos se conoce como 'pérdida de poder adquisitivo'). Debemos ser pobres, pero no demasiado pobres; debemos sufrir, pero no demasiado; debemos pasar penurias, pero sin quejarnos a viva voz, y así les evitaremos discursos de arrepentimiento simulado. No les hagamos pasar por el mal trago de la contrición aparente, pues corren el riesgo de que la burla y el engaño sean al final descubiertos. Hipócritas.


Pero siempre hay un halo de esperanza. De esperanza para ellos, claro está. Ahora que descubrimos que somos incultos, ignorantes y con escaso poder de raciocinio y crítica; ahora que nos dicen que en este país vamos a la cola en capacidad intelectual y comprensión lectora, tanto mejor para ellos. La burla al ignorante es sencilla y fácil de disfrazar. Solo basta con parlotear palabras ambiguas, con un par de comparecencias institucionales, y dos o tres cifras macroeconómicas lanzadas desde las instancias supremas para que nos convenzamos de que, aunque pobres, somos ya la envidia de otros y el milagro de la recuperación. Y si no nos conceden la ciudadanía europea es porque ya la poseemos y de aquí no nos pueden expulsar, al menos por la fuerza. Así que no nos queda otra que aguantar las mentiras y burlas. Es lo que tiene seguir vivos.

Te puede interesar