El Tiempo

Galería | Los lectores ilustran la llegada del verano a Galicia

El verano más atípico se presenta con cielos nublados que no opacan las puestas de sol características del paisaje gallego

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El anochecer en la época veraniega es igual de vistoso tras los edificios de la ciudad (Laura Pilato)

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Los puertos de Poio se reactivan con la llegada del verano a Pontevedra (Laura Pilatos)

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Las flores siguen brindando un toque de color en la época estival en Galicia (Mero Rubio)

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Un verano atípico deja imágenes sorprendentes en la Torre de Belém, en Lisboa (Laura Pilato)

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La puesta de sol tras las viñas de la Ribeira Sacra, en Castrelo de Miño (Andrea Álvarez)

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El barrio ourensano do Vinetún se inunda de verde con la llegada del verano (Mero Rubio)

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Las calles de piedra se conservan, a pesar del paso del tiempo, en algunos puntos de Galicia (Ana Isabel Rodríguez)

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Los cielos encapotados han caracterizado un verano atípico en Galicia

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Las imágenes del litoral gallego recuerdan a las playas del Caribe durante el verano (Laura Pilato)

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La piedra inunda las zonas del rural ourensano, protagonizando imágenes sorprendentes (Mero Rubio)

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Las puestas de sol en la provincia dejan imágenes impactantes (María Dolores Hugueros)

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El cielo de Teis sigue nublándose de vez en cuando en el litoral pontenedrés (Laura Pilato)

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Praia Aguieira es una de las zonas de baño preferidas en verano en Porto do Son (Laura Pilato)

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La illa de Ons, uno de los tesoros naturales mejor conservados de Galicia (Laura Pilato)

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El Puente Romano de Ourense se deja ver tras las aguas del Miño, en primer plano (Mero Rubio)

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La zona de A Cearrica es la zona más concurrida por los bañistas que se acercan a Allariz (Laura Pilato)

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Las puestas de sol en la provincia ourensana son espectaculares en verano (Belinda Touza)

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Las nubes traídas por el frente dejan cielos espectaculares en Galicia (Ana Isabel Rodríguez)

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Un anochecer tras los cielos nublados de la capital ourensana (María Dolores Hugueros)

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Los puertos de Poio se reactivan con la llegada del verano a Pontevedra (Laura Pilatos)

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El verde de la vegetación gallega combina a la perfección con el azul de los cielos en verano

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El ecoespazo O Rexo también representa los cogumelos, típicos del otoño gallego (Ana Isabel Rodríguez)

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El cielo se deja ver tras los edificios de la ciudad de Ourense (Ana María Lozano)

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El Monasterio de Poio, otra joya cultural para visitar en la época estival (Laura Pilato)

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Porto do Son retrata la belleza del litoral coruñés en la época estival (Ana Isabel Rodríguez Vázquez)

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El Puente del Milenio, desde una perspectiva diferente (Belinda Touza)

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El puente de madera de Allariz, diseñado por César Portela, tiene un hermano secreto en Japón (Laura Pilato)

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Una de las cuatro torres que protegían y servían de vigilancia el sur de la provincia ourensana en la antigüedad (Mero Rubio)

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Los árboles de O Rexo se visten de colores para recibir el verano en Allariz (Ana Isabel Rodríguez)

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La estatua de Francisco Asorey, en el Parque de San Lázaro, es uno de los misterios de la capital ourensana (Belinda Touza)

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Las nubes se agrupan cubriendo los edificios en las ciudades gallegas (Mero Rubio)

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El Monasterio Colegiata de Santa María sobre el cielo de Xunqueira de Ambía (Laura Pilato)

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Las imágenes de la costa gallega en Pontevedra hablan por sí solas. (Laura Pilato)

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Algunas de las esculturas más sorprendentes que puedes encontrar en O Rexo (Ana Isabel Rodríguez)

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El cielo nublado de Ourense desvía la atención del Puente del Milenio (Ana Isabel Rodríguez)

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San Vicente de la Barquera comparte una belleza especial en verano, característica del norte de la península. (Ana Isabel Rodríguez)

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El litoral pontevedrés, una de las capturas que nunca falla en Galicia. (Laura Pilato)

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El puente romano sigue siendo uno de los principales atractivos de Ourense. (Mero Rubio)

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Lisboa, un paraíso desde cualquier perspectiva. (Laura Pilato)

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Las calles ourensanas recuperan su vida en verano, a pesar de las restricciones. (Mero Rubio)

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El litoral portugués es uno de los destinos preferidos por los gallegos en verano. (Ana Isabel Rodríguez)

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Madeira es uno de los paraísos naturales portugueses más apreciados por el turismo internacional. (Ana Isabel Rodríguez)

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La estación de Ourense con el telón de fondo de una puesta de sol. (Antón Novoa)

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El cielo despejado invita a un baño en las playas de Cangas. (Ana Isabel Rodríguez)

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Las playas pedregosas de componente volcánico en Madeira dejan imágenes espectaculares. (Laura Pilato)

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El área recreativa de Pradomao, en el corazón de la Ribeira Sacra es un patrimonio natural desconocido por muchos. (Sabela Fernández)

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Las aguas están tranquilas y empiezan a recibir bañistas en Pradomao. (Sabela Fernández)