Aquilino Valencia, alcalde de Calvos, dice que no convocará el pleno para votar la moción de censura frustrada en el mes de junio sin una sentencia firme.
El alcalde de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, respeta la sentencia del Juzgado Contencioso número 1 de Ourense que obliga a repetir el pleno de la frustrada moción de censura del pasado mes de junio y prepara un recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza para recurrirla. Sin embargo, mientras fuentes jurídicas aseveran que el pleno debería ser convocado por el secretario del Ayuntamiento (y no por el alcalde) en torno al 27 de enero, y que el recurso del regidor no paraliza el fallo; Valencia sostiene lo contrario y no convocará el pleno hasta que haya una sentencia firme.
La justicia le obliga a repetir el pleno por vulneración de los derechos de los no adscritos, ¿cuándo piensa convocarlo?
Se está dando la fecha del 27 de enero cuando ni está convocado ni se va a convocar hasta que haya una sentencia firme del Tribunal Superior de Xustiza de Galiza. Después de consultar a mis asesores legales, si se da cumplimiento al fallo estando recurrido ante el Tribunal de Xustiza podrían producirse daños irreparables porque, en el caso de ser favorable a mi persona, ¿cómo me devolverían meses de alcalde? No se puede jugar con una alcaldía que es legítima. Según los adscritos, el pleno es este mes, pero están mintiendo. Acato lo que diga la justicia y lo cumplo. Si tengo que marcharme lo haré con la cabeza muy alta pero, en este momento, no tengo que convocar ningún pleno ni tampoco el secretario, que no los convoca, sólo los notifica.
La crispación alcanzó su punto álgido en junio, se diluyó hasta diciembre y ahora brota con más fuerza, ¿le dan ganas de abandonar?
No. Tendría la moral muy baja de no ser por el apoyo de los vecinos y mi partido, el PSOE. Hace unos días hubo un mítin de Manuel Vázquez que reunió a 300 personas que se desplazaron de todo el municipio hasta Calvos por sus propios medios pues no se habilitó transporte. Al pleno del lunes también acudieron numerosas personas. Me siento arropado por los vecinos que fueron los que decidieron en las urnas.
Transcurridos casi ocho meses del primer intento de la moción de censura por su ex edil Andrade y los ex populares, ¿cómo la digiere ahora?
Al principio no entendía como Andrade podía haber traicionado la voluntad popular en las urnas. Este concejal tuvo la opción de marcharse y dejar que entrase otro de la lista. E, incluso, le ofrecí que fuera alcalde y lo rechazó, pese a firmar después la moción de censura. No tiene dignidad, al igual que el resto de los no adscritos. Ahora, pienso que la moción fue fraguada desde el día siguiente a las elecciones de mayo. Andrade persigue intereses particulares y los cuatro ex populares nunca encajaron los resultados electorales, quieren estar de forma perenne en la alcaldía. Por eso, se dedican a decir que no se hace nada en el Concello, cuando es falso. Una moción de censura se hace por situaciones muy concretas recogidas en la Ley como, por ejemplo, el desgo bierno, pero aquí no hay motivos ni justificación, sólo antojo, capricho e intereses particulares.
¿Prepara la maleta?
Cuando tenga que irme, lo haré. Tengo la conciencia muy tranquila. Mi intención es trabajar por los vecinos y, además, no percibo ningún sueldo por ello, ni siquiera cobro desplazamientos de modo que mi interés es sólo el pueblo. Es triste que cuando te apoyan los vecinos se produzca esta crispación generada por una dictadura encubierta que pretenden instaurar los no adscritos.
El pleno del lunes puso en evidencia la tensión que vive el Concello de Calvos de Randín...
La tensión la generaron los no adscritos, que si tuviesen vergüenza habrían dejado pasar cuatro años de gobierno, hasta las próximas elecciones, sin mociones de censura en contra de los vecinos y crispación. Insisto en que respeto a decisión judicial pero la sentencia no es firme. Además, no tengo miedo a nada, me presenté como alcalde por primera vez por amor a mi pueblo, para hacer cosas por la tierra y no por afán de poder.
La justicia le obliga a repetir el pleno por vulneración de los derechos de los no adscritos, ¿cuándo piensa convocarlo?
Se está dando la fecha del 27 de enero cuando ni está convocado ni se va a convocar hasta que haya una sentencia firme del Tribunal Superior de Xustiza de Galiza. Después de consultar a mis asesores legales, si se da cumplimiento al fallo estando recurrido ante el Tribunal de Xustiza podrían producirse daños irreparables porque, en el caso de ser favorable a mi persona, ¿cómo me devolverían meses de alcalde? No se puede jugar con una alcaldía que es legítima. Según los adscritos, el pleno es este mes, pero están mintiendo. Acato lo que diga la justicia y lo cumplo. Si tengo que marcharme lo haré con la cabeza muy alta pero, en este momento, no tengo que convocar ningún pleno ni tampoco el secretario, que no los convoca, sólo los notifica.
La crispación alcanzó su punto álgido en junio, se diluyó hasta diciembre y ahora brota con más fuerza, ¿le dan ganas de abandonar?
No. Tendría la moral muy baja de no ser por el apoyo de los vecinos y mi partido, el PSOE. Hace unos días hubo un mítin de Manuel Vázquez que reunió a 300 personas que se desplazaron de todo el municipio hasta Calvos por sus propios medios pues no se habilitó transporte. Al pleno del lunes también acudieron numerosas personas. Me siento arropado por los vecinos que fueron los que decidieron en las urnas.
Transcurridos casi ocho meses del primer intento de la moción de censura por su ex edil Andrade y los ex populares, ¿cómo la digiere ahora?
Al principio no entendía como Andrade podía haber traicionado la voluntad popular en las urnas. Este concejal tuvo la opción de marcharse y dejar que entrase otro de la lista. E, incluso, le ofrecí que fuera alcalde y lo rechazó, pese a firmar después la moción de censura. No tiene dignidad, al igual que el resto de los no adscritos. Ahora, pienso que la moción fue fraguada desde el día siguiente a las elecciones de mayo. Andrade persigue intereses particulares y los cuatro ex populares nunca encajaron los resultados electorales, quieren estar de forma perenne en la alcaldía. Por eso, se dedican a decir que no se hace nada en el Concello, cuando es falso. Una moción de censura se hace por situaciones muy concretas recogidas en la Ley como, por ejemplo, el desgo bierno, pero aquí no hay motivos ni justificación, sólo antojo, capricho e intereses particulares.
¿Prepara la maleta?
Cuando tenga que irme, lo haré. Tengo la conciencia muy tranquila. Mi intención es trabajar por los vecinos y, además, no percibo ningún sueldo por ello, ni siquiera cobro desplazamientos de modo que mi interés es sólo el pueblo. Es triste que cuando te apoyan los vecinos se produzca esta crispación generada por una dictadura encubierta que pretenden instaurar los no adscritos.
El pleno del lunes puso en evidencia la tensión que vive el Concello de Calvos de Randín...
La tensión la generaron los no adscritos, que si tuviesen vergüenza habrían dejado pasar cuatro años de gobierno, hasta las próximas elecciones, sin mociones de censura en contra de los vecinos y crispación. Insisto en que respeto a decisión judicial pero la sentencia no es firme. Además, no tengo miedo a nada, me presenté como alcalde por primera vez por amor a mi pueblo, para hacer cosas por la tierra y no por afán de poder.
