Todavía no se ha alcanzado el nivel de visitantes de antes de la pandemia, sin embargo, los veranos en la Casa da Lagoa de Sandiás comienzan a aproximarse a los que se vivían antes de 2020. El espacio, tras permanecer abierto durante los meses de julio, agosto y septiembre; recibió a 155 personas, una cifra superior a la del año más duro de la pandemia, cuando apenas se rozó el centenar, pero que no llega, de momento, a las 400 registradas en el mismo periodo de 2019. Sin embargo, sus responsables se muestran optimistas de cara a futuras campañas e, incluso, perfilan “alguna que otra sorpresa” para animar a turistas y vecinos de la zona a conocer la historia de la Lagoa de Antela y de la comarca de A Limia desde Sandiás.
Como en otros puntos turísticos del país, la procedencia de los visitantes a la Casa da Lagoa fue el territorio nacional y, mayoritariamente, la propia comarca limiana: 53 personas procedían del propio Sandiás y 51 de A Limia. Del resto de la provincia acudieron personas de Ourense ciudad, Barbadás, Xunqueira de Ambía, O Barco de Valdeorras, Celanova y también de Allariz. En lo tocante al territorio gallego, ocho visitantes se acercaron desde A Coruña, dos de la provincia de Lugo y dos de Pontevedra. “De fóra de Galicia tamén veu xente; a maioría, de Cataluña”, aseguró Alexander de los Ríos, guía. En este sentido, fueron seis los visitantes catalanes, cinco del País Vasco, y una tanto de Madrid, como de Cantabria , de La Rioja y Mallorca. “É chamativo que persoas da comarca da Limia non soubesen que existía o Centro de Interpretación da Lagoa”, aseguró el guía. “A xente sorprendeuse moito e, ao tratarse de visitas guiadas, quedaron moi contentos”, añadió Alexander de los Ríos.