Enclavado en la llanura de la comarca de A Limia, entre las localidades de Xinzo de Limia, Muiños y Rairiz de Veiga, el concello de Porqueira se erige con orgullo como uno de los tres municipios de la comarca que todavía conserva una gran torre vigilando la antigua laguna de Antela, un tríptico que se puede contemplar a kilómetros de distancia. Sin embargo, a diferencia de las torres de Sandiás y de A Pena (en Xinzo), la de Porqueira puede presumir de un mejor estado de conservación.
La localidad está atravesada por el río Fírbeda, también denominado As Mestas y que nace en el sur, en el concello cercano de Calvos de Randín, en la Baixa Limia. A su paso por Porqueira, su cauce se transforma en un conjunto de fervenzas, la mayor de las cuales sorprende a propios y extraños por el caudal y la fuerza con que la cascada se abre paso por la montaña porqueirense.
Si bien actualmente tiene una población de poco más de 800 habitantes, repartidos en 30 núcleos de población y seis parroquias, Porqueira vivió su esplendor durante la Edad Media, época en que se situaban en sus confines el monasterio y castillo homónimos, y de los que ahora sólo se conserva la torre anteriormente descrita, y que se erige, al igual que el pueblo, a más de 600 metros de altitud.
Es precisamente esta fusión de herencia histórica y enclave natural la que convierten a Porqueira en una parada obligatoria a tan solo 50 kilómetros al suroeste de Ourense ciudad.
Torre de Porqueira
Se trata de una fortaleza de la época medieval, situada en el núcleo de población de “A Torre”, encima del pueblo de A Forxa, de ahí que también se conozca con este nombre a la edificación. Su estado de conservación es óptimo, ya que ha estado en uso hasta hace poco tiempo, llegando a ser la sede del Concello.
De planta cuadrangular, tiene unas dimensiones de nueve metros y medio de lado, y 23 de altura. Los restos de “tégulas” que se han encontrado en su ubicación indican que probablemente esté edificada sobre restos romanos. Además, es muy posible que formase parte de un conjunto mayor.
Aira dos Canastros
En la plaza del pueblo de A Forxa se eleva un conjunto de diez hórreos fabricados en madera y pintados en color granate. Estos canastros están bien conservados, ya que fueron restaurados recientemente, en el año 2010.
Los soportes de piedra de los mismos varían entre ellos, así como sus mecanismos de cierre. En esta plaza también es posible observar los restos de otros hórreos, ya desaparecidos.
Fervenzas del río Fírbeda
Este afluente del río Limia que da nombre a la comarca, el Fírbeda, es en realidad el resultado de varios regatos que nacen en Calvos de Randín. A su paso por Porqueira, al tener que encajarse en un valle estrecho y descender 100 metros en poco más de dos kilómetros, forma una serie de cascadas espectaculares.
La más sobrecogedora es la Fervenza do Fírbeda, situada a poca distancia por encima de A Forza y de la Torre de Porqueira. Para acceder a ella y a su mirador, con vistas hermosas del entorno de A Limia, existe una ruta bien señalada y que recorre el monte, discurriendo paralela al río.
Iglesia de San Martiño
Situada en la parroquia a la que da nombre, San Martiño de Porqueira, se trata de una iglesia originariamente románica, cuya referencia documental más antigua data de 1122. Sin embargo, en la actualidad quedan muy pocos vestigios de este estilo debido a sucesivas reformas de estilo barroco que se llevaron a cabo en el templo.
La construcción de la torre del campanario concluyó a mediados del siglo XIX, la misma época en que se remató la fachada que luce actualmente.
Ponte de Santa María de Porqueira
Construido en el siglo XVIII, este puente se eleva sobre el río Fírbeda a su paso por Porqueira sobre tres perpiaños robustos de piedra, con una calzada compuesta por grandes losetas de granito.
También se conoce con el nombre de “Ponte Vella” o Pontella da Forxa. Junto a este puente, que todavía es posible transitar en coche, se encuentra un área recreativa apta para el baño.
