El Concello de Xinzo acaba de dar licencia a la sociedad Limianas de Pataca S.A. (Lipasa) para la construción de una fábrica de tortillas que ocupará una parcela en el polígono industrial. Las obras se iniciarán en los próximos días y se prolongarán durante seis meses mientras que la dotación de maquinaria durará otros tres. Esta iniciativa cuenta con una inversión de siete millones de euros y creará 60 empleos. Transformará 22 millones de kilos de patatas de calidad, la cuarta parte de la producida en A Limia.
La sociedad Limianas de Pataca SA (Lipasa) acaba de obtener licenia municipal, después de casi un año de espera, para la construcción de una fábrica de tortillas en una parcela del polígono industrial de Xinzo. Las obras se iniciarán de forma inminente, en los próximos días.
Ocupará una superficie de 4.000 metros cuadrados y la construcción del edificio se prolongará durante seis meses, mientras que la dotación de maquinaria se afrontará en otros tres. Cuenta con una inversión de siete millones de euros y generará 60 empleos.
Transformará 22 millones de kilos de patata, la cuarta parte de la que se produce en A Limia y de variedades de calidad, principalmente Kennebec. Además, propuso a Coren que le suministre los huevos (acuerdo pendiente de cerrar) y empleará cebollas de cooperativas de A Limia. Las tortillas se venderán inicialmente a distribuidoras de Cataluña y Madrid, aunque la empresa también realiza contactos con países de centro Europa para la comercialización, donde este tipo de producto tiene demanda. Las tortillas se comercializarán refrigeradas y congeladas. El promotor, Antonio Carlos Rodríguez Penín, que es natural de Xinzo, afirma que estamos encantados de poder empezar. Está pendiente que la nueva Xunta resuelva una subvención cuyo expediente quedó abierto con el anterior Gobierno gallego y esperamos no toparnos con ninguna dificultad pues la fábrica es una apuesta clara por la comarca de A Limia y por el producto que la identifica, la patata.
Maquinaria
Explicó que el 50 por ciento de la inversión va destinado prácticamente a la maquinaria, que permitirá hacer una producción en cadena con peladoras de patatas, cuchillas de trituración, freidoras, formateadoras de tortillas y sistemas de refrigeración y congelación. Relata que aunque el proceso de la elaboración de tortillas de forma automática parece sencillo resulta complicado pues las máquinas tienen que funcionar en sintonía, con unos tiempos, un ritmo. En cuanto al personal, se dedicará principalmente a la supervisión de las cintas de control, la peladora, el envasado y empaquetado del producto.
Y destacó que el precio de las tortillas precocinadas en el mercado no es caro pues no llega a los cuatro euros.
Ocupará una superficie de 4.000 metros cuadrados y la construcción del edificio se prolongará durante seis meses, mientras que la dotación de maquinaria se afrontará en otros tres. Cuenta con una inversión de siete millones de euros y generará 60 empleos.
Transformará 22 millones de kilos de patata, la cuarta parte de la que se produce en A Limia y de variedades de calidad, principalmente Kennebec. Además, propuso a Coren que le suministre los huevos (acuerdo pendiente de cerrar) y empleará cebollas de cooperativas de A Limia. Las tortillas se venderán inicialmente a distribuidoras de Cataluña y Madrid, aunque la empresa también realiza contactos con países de centro Europa para la comercialización, donde este tipo de producto tiene demanda. Las tortillas se comercializarán refrigeradas y congeladas. El promotor, Antonio Carlos Rodríguez Penín, que es natural de Xinzo, afirma que estamos encantados de poder empezar. Está pendiente que la nueva Xunta resuelva una subvención cuyo expediente quedó abierto con el anterior Gobierno gallego y esperamos no toparnos con ninguna dificultad pues la fábrica es una apuesta clara por la comarca de A Limia y por el producto que la identifica, la patata.
Maquinaria
Explicó que el 50 por ciento de la inversión va destinado prácticamente a la maquinaria, que permitirá hacer una producción en cadena con peladoras de patatas, cuchillas de trituración, freidoras, formateadoras de tortillas y sistemas de refrigeración y congelación. Relata que aunque el proceso de la elaboración de tortillas de forma automática parece sencillo resulta complicado pues las máquinas tienen que funcionar en sintonía, con unos tiempos, un ritmo. En cuanto al personal, se dedicará principalmente a la supervisión de las cintas de control, la peladora, el envasado y empaquetado del producto.
Y destacó que el precio de las tortillas precocinadas en el mercado no es caro pues no llega a los cuatro euros.
