Los 36 alumnos del CEIP de Sandiás aprendieron este viernes que cocinar (sano) es divertido y bueno para la salud. A mediodía dejaban sus pupitres y se ponían “manos a la avena” para cocinar galletas saludables mientras escuchaban consejos sobre buenos hábitos alimentarios de parte de Sonia Valado, enfermera de pediatría del centro de salud de Xinzo, y Cynthia Suárez, MIR de medicina familiar y comunitaria.
Según datos que se manejan en el centro de salud de Xinzo, más de un 15 por ciento de los niños de entre cero y 14 años de esta zona padecen sobrepeso, siendo un cinco por ciento los que tienen obesidad.
Preocupadas por la tendencia creciente de estos datos y bajo el título “Obesidade infantil: A nova pandemia”, ambas profesionales decidieron emprender una serie de acciones educativas por las escuelas de la capitalidad, pero también por el rural limiano. “Cuando empecé en pediatría, hace dos años, me di cuenta de que había un problema con esto”, recuerda Sonia. “No solo trabajamos en el centro de salud, es importante extender nuestra labor. Hacer una tarea de campo. En este caso, sanidad y educación deben ir de la mano”, apunta su compañera Cynthia.
Las dolencias derivadas de un sobrepeso u obesidad infantil son severas: Desde diabetes, pasando por hipertensión, hígado graso, dolores articulares, colesterol, problemas de desarrollo genital o adelantos en la menstruación: “Un niño obeso será, probablemente, un adulto obeso”, asegura Sonia, quien matiza que el ambiente familiar es uno de los factores más influyentes en esta problemática.
Los cambios de hábitos provocados por la pandemia, que ha reforzado una vida más casera y sedentaria, o la publicidad, son los grandes aliados de la obesidad y el sobrepeso. “Ahora mismo en la televisión solo hay anuncios de pizzas, hamburguesas, fuet y comida basura. Se ha prohibido la publicidad del tabaco, por ejemplo, pero no se ha hecho lo mismo con el azúcar o este tipo de comidas”, lamenta la enfermera.
En el rural, por contra, los niños tienen menos predisposición a sufrir esta enfermedad, ya que la vida es menos sedentaria y los menús más naturales, dicen las sanitarias.
Ambas profesionales coinciden en que el sobrepeso y la obesidad representan una “pandemia silenciosa” a la que nadie presta atención. “No se concibe como un problema, por lo que no se buscan soluciones”, añade Valado. Además, advierten de que mensajes como “quiérete tal y como eres” no pueden servir para normalizar un sobrepeso o una obesidad patológica. La directora del centro, Nuria Brandín, quiso hacer hincapié en la importancia de que los padres se involucren en la buena alimentación de sus hijos: “Sería interesante que este tipo de iniciativas chegasen tamén aos pais", dijo. Las charlas concluirán el próximo martes en el CEIP Rosalía de Castro de Xinzo.
