La Torre do Castro o también conocida como Torre de Sandiás, ha sufrido esta semana el ataque de los vándalos. No es la primera vez que en el entorno de este Bien de Interés Cultural aparecen pintadas, pero en esta ocasión el daño se ha causado al propio monumento.
Una vez que el regidor, Felipe Traveso, tuvo conocimiento de lo ocurrido, dio parte a la Dirección Xeral de Patrimonio. “Al ser BIC es propiedad de la Xunta. Les comunicamos lo ocurrido para que procedan a limpiarlo, pero poco más podemos hacer”, lamentó el alcalde de Sandiás, que descartó realizar cualquier tipo de denuncia. “Al menos desde que yo soy alcalde, en la torre es la primera vez que hacen esto, aunque en el entorno sí realizaron pintadas en varias ocasiones”, añadió.
Concretamente, el año 2019 y también en el 2020 aparecieron grafitis y pintadas en algunas casas de la zona y en la base rocosa de la propia torre. También en el cartel informativo que anunciaba las obras de consolidación de la torre y que se completaron en octubre de hace dos años. Por aquel entonces se realizó la última actuación para la mejora y conservación del BIC gracias a una subvención de 75.000 euros de parte de la Consellería de Cultura de la Xunta y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Dicha cuantía permitió corregir algunas deficiencias y consolidar la estructura, al tiempo que se limpió el interior de la torre y los muros.
El alcalde de Sandiás condenó los hechos y recordó que los ataques al patrimonio cultural “nos afectan a todos”. Y es que una vez que se limpie la piedra, la pátina quedará limpia y, en consecuencia, se perderá la homogeneidad en el aspecto.
