INNOVACIÓN

Producir sin suelo sí es posible

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photo_camera El invernadero de cultivo hidropónico, en Vilar de Santos, que en este momento produce lechugas

Antonio Nogueiras es un inquieto emprendedor de Vilar de Santos, que acaba de hacer una apuesta por un sistema de producción agrícola desconocido: el cultivo hidropónico o sin suelo

El cultivo de lechugas en agua es posible en un invernadero de Vilar de Santos. Sus ganas de "apostar por lo nuevo" y su "espíritu emprendedor" llevaron a Antonio Nogueiras, un empresario de la comarca, a investigar sobre el cultivo hidropónico.

"Empecé en esto hace cuatro años", cuenta Antonio. "Creé una empresa agraria y pensé que en este mundo se podían hacer cosas diferentes, buscar alternativas a a la producción tradicional en invernadero". "Hice una investigación por libre, realicé cursos sobre cultivo sin suelo y contacté con otras personas que se dedicaban a esto", explica el emprendedor. No son muchos, todavía, los profesionales del país en el sector de la agricultura que realicen este tipo de cultivo, pero cada vez "son más visibles" y es que, según Antonio, "el cultivo en agua es el futuro". "Donde está lo fuerte es en Almería y también en el País Vasco" , señala el empresario. "En Galicia estoy en contacto con un agricultor de Lugo que también se dedica al cultivo hidropónico". Pero la hidroponía se remonta a tiempos más lejanos:"En España se conoce desde 1988, pero se dice que los Mayas ya cultivaban sobre agua", añade.

Antonio se percató pronto de las ventajas que ofrecía este sistema: "Es una producción que no depende de la tierra, no tienes que hacer rotaciones, puedes cultivar 12 meses al año, de manera continua y todos los años sin descanso". Por otra parte "el consumo de agua es mínimo por que se emplea un circuíto cerrado, solo renuevas la que te hace falta". Otra ventaja importante es que no se emplean herbicidas en este sistema, por lo que "no se ocasiona ningún tipo de contaminación". Por último, el cultivo sin suelo permite la posibilidad de obtener cualquier tipo de producto agrario.

El proceso de aprendizaje y prueba fue lento. "Empezamos con el cultivo de lechugas", relata Antonio. "En este sistema tienes que aprender a suministrar los 13 nutrientes (micronutrientes y macronutrientes) a la planta en su justa medida". Y es que tal y como explica el empresario de Vilar de Santos, "la planta es como un animal, come lo que tu le des, por lo que tienes que calcular unas dosis equilibradas, si el vegetal no crece bien hay que modificar las cantidades". Este hecho supone otra de las ventajas que arrojan este tipo de cultivo y es que las plantaciones se desarollan con los elementos adecuados, lo que le confiere al resultado final "la mejor calidad".

En su invernadero, Antonio Nogueiras se sirve de distintos elementos tecnológicos como veletas de aire, lusómetros o pluviómetros, para conseguir el clima más adecuado para las plantaciones.

"Hice una gran inversión económica en este proyecto", cuenta Nogueiras. "En este sentido, me gustaría hacer un llamamiento para que las administraciones se impliquen más con la investigación".

Antonio registró su empresa como Hidrorta Galega,hace cinco meses y, desde hace tres, ya se dedica a la venta de lechuga a mayoristas. "Estamos empezando, pero la respuesta está siendo buena", cuenta el emprendedor. "El objetivo es seguir creciendo, diversificar la producción y seguir investigando en este campo".

Antonio espera que sea su hija, una estudiante de empresariales, quien gestione esta novedosa iniciativa. 

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