A LIMIA

Un reloj impedirá utilizar de noche la báscula saboteada

Los camioneros no podrán realizar el pesaje entre las once de la noche y las ocho de la mañana

Un reloj impedirá utilizar la báscula pública que fue saboteada en el pueblo de Rebordachá (Xinzo) entre las 23.00 y las 08.00 horas. En las instalaciones ya hay desde hace tiempo un cartel para advertir de que su horario de funcionamiento es solo durante el día, pero la comunidad de usuarios decidió instalar el reloj para que "a partir das once da noite se apague ó sistema electrónico de pesado", apuntó el pedáneo y presidente de la comunidad de usuarios de la báscula, José González Pérez (no José Manuel González, presidente de la asociación de vecinos, al que por error se citaba ayer).

La instalación del reloj tiene como objetivo, según José González, cerciorarse de que ningún conductor podrá utilizar la báscula de noche y con ello evitar molestias a los vecinos residentes en las inmediaciones. La báscula fue instalada hace tres años por los agricultores de la localidad -hay 25 abonados- para poder pesar sus cosechas de trigo, centeno y patatas, pero su ubicación, entre las carreteras que enlaza, por un lado Xinzo y Cualedro, y por otro, Xinzo y Baltar, provoca que sea utilizada por numerosos transportistas de ganado, madera e incluso pacas, que deben abonar un euro para pesar las mercancías.

Las instalaciones, tal y como dio a conocer ayer este periódico, venía siendo objeto de actos vandálicos desde que comenzó el año por lo que José González decidió instalar un cámara de vigilancia y, así, poder identificar al autor de los desperfectos. Y la medida dio resultado, dado que a finales del mes pasado grabó a un vecina de la localidad, residente en las inmediaciones, destrozando con un martillo el sistema de pesaje, acto que fue denunciado ante la Guardia Civil.

José González recordaba ayer que se mantendrá operativo el sistema de vídedovigilancia para evitar nuevos sabotajes. El pedáneo recuerda que la actividad en la instalación disminuyó en los últimos seis meses a causa de los sucesivos actos de vandalismo. "Veñen dous ou tres camións a pesar cada semana. Moitos transportistas, a causa das averías, optaron por utilizar a que hai en Trasmiras para pesar as mercancías", lamentó González Pérez.

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