La puerta pequeña de la capilla de San Benito de A Uceira, en Sandiás, se ha convertido en la víctima de los amigos de lo ajeno. Después de varios ataques, en el último la dejaron tan destrozada que tuvo que ser cambiada.
La capilla de San Benito de A Uceira, en Sandiás, ha recibido en los últimos una nueva visita de los amigos de lo ajeno, aunque en esta ocasión se han enseñado con la puerta pequeña del templo, por lo que el párroco de Sandiás, Manuel Fernández, ha tenido que encargar una nueva. La han dejado toda doblada y arrancado incluso los marcos de hierro anclados a la pared, posiblemente debido a los continuos golpes con una maza.
Y es que aparte de las dos romerías anuales, la primera de ellas será dentro de dos semanas, el lunes de Pascua, el hermoso recinto recibe visitas de devotos que introducen por las ventanas alguna limosna, cosa que el párroco no quiere, indicando que si desean dar limosna lo hagan cuando hay misa porque por coger un euro nos derriban la puerta, afirma el párroco.
Y es que aparte de las dos romerías anuales, la primera de ellas será dentro de dos semanas, el lunes de Pascua, el hermoso recinto recibe visitas de devotos que introducen por las ventanas alguna limosna, cosa que el párroco no quiere, indicando que si desean dar limosna lo hagan cuando hay misa porque por coger un euro nos derriban la puerta, afirma el párroco.