El terreno sembrado de colza sobrepasará las 200 hectáreas

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photo_camera Un agricultor siembra sus tierras con colza en Xinzo para esta campaña.
Los agricultores la ven como un “colchón” ante una cosecha de patata que se prevé muy mermada 

Los agricultores de la comarca trabajan a lo largo de estos días en la siembra de colza. Esta planta, destinada a la fabricación de aceite y biodiésel -en función de las calidades que tenga la grasa-, gana popularidad en cada campaña en el campo, y es que se considera un producto “mejorante” del terreno, ideal en la rotación de cultivos, y que además se vende actualmente en el mercado a precios muy favorables para los productores. 

La colza soporta bien las altas temperaturas, aunque se ve afectada gravemente por las inundaciones y las heladas. El cambio climático, con inviernos y primaveras más suaves, ha favorecido el crecimiento de este cultivo en el campo limiano. “Si hace tres años, la superficie media plantada de colza oscilaba las 40 hectáreas, el año pasado pudo llegar a las 200 hectáreas -con un rendimiento medio de 5.000 kilos por hectárea-. Fue un bum”, explica Servando Álvarez, responsable del Centro Agrogandeiro de Xinzo. “Se dio, además, un invierno seco, y casi no hubo heladas en primavera. Como se segó pronto -el proceso se inicia antes de la cosecha de cereal-, tampoco padeció la sequía”, añade el técnico, que augura que este año serán bastante más de 200 las hectáreas sembradas. En esta línea, Amador Díaz, presidente de los productores de patata, subraya que  “lo complicado” de la colza “es la nascencia” y cuando se supera esta fase -en el momento en el que brotan las primeras hojas- ya no le afectan las heladas de forma tan grave. “Hay gente que el año pasado no sembró nada y este año plantó ocho hectáreas”, asegura el presidente de los agricultores.

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Semillas de colza antes de sembrarse. (P.P.)

Al contrario que la colza, la producción de patata sí se verá afectada por la incidencia en los campos este verano que está a punto de terminar, de la sequía. A punto de empezar el grueso de la recolección -en la mayoría de los terrenos la cosecha comenzará el lunes-, se prevén mermas de hasta el 50 por ciento según la zona productiva  por el freno en el crecimiento y en las tuberizaciones del tubérculo causado por las altas temperaturas. “Los beneficios aportados por este cultivo, la colza, sí que les van a servir a los productores de colchón de cara a la bajada de rendimiento de la patata”, puntualiza Álvarez.  “La rentabilidad este año que queda atrás fue muy importante , alrededor de 600 euros más IVA la tonelada”, añade Díaz.

UN CULTIVO QUE MEJORA EL TERRENO DE SIEMBRA

 

Además del rendimiento del propio producto, la colza es un “mejorante” del terreno, lo que supone un beneficio ambiental dentro del proceso. Concretamente, evita la compactación del suelo y ejerce como desinfectante del mismo. En este sentido, la colza no necesita un gran aporte de fertilizantes. Moncho Gil es uno de los productores que estos días realiza la siembra del terreno con la misma maquinaria que se emplea para plantar el cereal. Tras preparar la tierra se va sembrando el terreno: para cada hectárea se necesitan 3,5 kilos de semillas. Gil, que sembrará 10 hectáreas de colza, practica la rotación de cultivos desde hace años, alternando en sus terrenos patata, trigo, cereal y colza. “Xa o ano pasado eramos moitos os que sementamos a colza, pero este ano moitos máis. De feito, penso que raro é o agricultor que esta campaña non vaia a plantala”, afirma el agricultor.

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