La aparición de peces muertos en el río fue el desencadenante que llevó al pueblo a tomar el Concello
Los vecinos de Allariz volverán a tomar el próximo lunes, 11 de agosto, la plaza Maior del municipio en una jornada de confraternización organizada para rememorar los 25 años de revuelta vecinal que puso fin a una etapa de malestar generalizado con el grupo de gobierno en coalición, liderado por Leopoldo Pérez Camba.
Seguir el curso del río desde O Rexo hasta O Briñal, disfrutar de las instalaciones de la piscina climatizada, la hípica o el camping , escuchar las risas de los jóvenes en la Casa da Mocidade o de los niños en los parques y jardines del casco urbano. De estas y de otras muchas cosas, como ser un referente turístico, presumía ayer un grupo de vecinas sentadas en la terraza del "fogar". Sus miradas, algunas más envejecidas que otras, han sido testigo de la evolución municipal y del cambio "dunha aldea que pasou a ser vila", resumía Encarna González que, en el año que dio a luz a su hija, vio como el pueblo se echó a la calle harto del abandono, falta de gestión y de las negras perspectivas de futuro.
Desde la casa de su tía vivió con tensión y miedo aquellas primeras horas de revuelta "cos antidisturbios na praza", matiza. El desencadenante, recuerdan los participantes de aquella revuelta entre los que se encontraba el actual alcalde Francisco García, fue la aparición de peces muertos en el Arnoia y la negativa a convocar un pleno legalmente solicitado por los concejales de la oposición.
Orgullo alaricano
El río, símbolo de la historia local y un orgullo para los alaricanos, guió la protesta desde el malestar general a un encierro de tres meses que acabó con la dimisión del alcalde (el tercero desde las elecciones de 1987) y el ascenso a la alcaldía de un entonces joven nacionalista, Anxo Quintana. "Aquelo foi máis amplio que unha simple ocupación veciñal, foi unha revolta multitudinaria na que participou xente de diferentes idades, ideoloxía e condición", asegura Francisco García, que recordaba que además del encierro hubo varias huelgas generales, una decena de manifestaciones en Allariz, Ourense o Baños y actividades culturales de todo tipo. El regidor, uno más en la comisión vecinal organizadora del 25 aniversario, no quiere que el del lunes sea un acto partidista, sino un encuentro de confraternización. "Será emotivo e un recordo para moitos que xa no están", apuntó García.
Pero no todos en Allariz recuerdan de igual manera aquel verano de 1989. Simpatizantes "populares" comentaban ayer que no ven necesario remover el pasado que generó tanta división, incluso entre familias, y donde hubo personas que lo pasaron muy mal por el simple hecho de ser un partido.
