La asociación ourensana Espazo Canino escoge Allariz como sede de sus clases de adiestramiento
El parque de O Ferradal, lugar para el ocio y descanso de los alaricanos en los márgenes del río Arnoia, es desde hace unos meses punto de encuentro y adiestramiento de Espazo Canino. La asociación ourensana, liderada por los instructores caninos Pilar y Manuel Fernández y Jorge González, surgió de la necesidad de concienciar a la gente y educar a los perros para lograr una armónica convivencia en la sociedad. "Espazo Canino busca enseñar normas básicas de convivencia de una forma lúdica y amena", comenta Pilar Fernández, que agradece el apoyo y respaldo del Concello de Allariz con la iniciativa.
En sus seis primeros meses de vida, la asociación ha sumado 15 socios, la mayoría vecinos de Allariz pero con un nutrido grupo de ourensanos que, cada fin de semana, se desplazan hasta la villa del Arnoia para participar de las clases de adiestramiento (sábados y domingos a las 10,30 horas). "Si nuestros perros son educados, sería todo más cómodo y se eliminarían muchas restricciones que hay actualmente", señalaba Lucía Fernández, que viene desde Ourense para que Xisca, una preciosa bóxer interactúe y aprenda a socializarse con otros perros. "Creemos que falta educación, pero no en los perros, sino en muchos de los dueños que no entienden que los perros son responsabilidad de uno y que no tienen porque gustarle a todo el mundo", matizaba Fernández, que a través de la asociación quiere "aportar nuestro granito de arena para cambiar las cosas".
En un ambiente relajado, y siempre con los animales atados, dueños y mascotas ponen en práctica diferentes ejercicios de obediencia y socialización. Isabel Juncal y su madre Ángeles acuden con su labrador de ocho meses. "Este es el primer perro que tenemos y notábamos que tenía muchas carencias y que había cosas que estábamos haciendo mal", reconocían madre e hija, que ya han visto mejorías en las primeras sesiones de trabajo. Cambios que esperan lograr el matrimonio formado por Benito Cid y Celsa Fernández acudían este fin de semana por primera vez con Pipo y Toby. "Queremos que sean algo más obedientes y poder llevarlos a caminar tranquilamente", apuntaba Benito que, pese a ser un cazador veterano, reconoce que "siempre vienen bien consejos y pautas para saber como educar al animal".
