Maceda, tras el álbum familiar

Antes de que la fotografía digital lo inundara todo con su crecida de aluvión, los archivos familiares eran un compendio de imágenes lustrosas agrupadas en álbumes o en cajas de zapatos en el fondo de algún armario impregnadas del olor a naftalina. Históricamente todas aquellas imágenes, guiadas por las costumbres sociales de una época, se enviaban entre familiares a modo de fe de vida y señal de aprecio. Imágenes intergeneracionales a las que el paso del tiempo convertía en meros objetos, al volverse huérfanas de comprensión, tras la ausencia de preceptores. Y por desgracia muchas de ellas destruidas. Grupo posando con sus “galas de domingo” en la plaza de Maceda, en 1920. Maceda en imaxes Durante su confinamiento en Carballo (A Coruña) donde trabaja de funcionario el macedano José Juan Pérez se llevaría una grata sorpresa al descubrir una foto suya junto a su abuelo, imagen desconocida incluso para sus progenitores, Extraño pero no tanto. Al bucear en los archivos familiares uno descubre sorpresas, pero si como es el caso en tus manos están los de más de 60 familias que a lo largo de los años te los han confiado, cualquier sorpresa es casi segura. La iniciativa “Maceda en Imaxes”, fue planteada al Concello para su implicación antes del covid-19, trata no sólo de recuperar el mayor número de fotografías antiguas que reflejen la memoria de modos de vida sorprendentes a la mirada actual, sino que pretende, a través de la plataforma phottic.com donde -de manera experimental- parte de ellas están ya subidas, documentarlas y permitir que otros usuarios también puedan subir imágenes y aportar información sobre las ya existentes. La iniciativa ya está presente en otros concellos de Galicia, entre ellos Celanova, y O Barco. Años 60, jóvenes se apropian de los instrumentos de la banda. “No ano 1991, co fotógrafo Antón Gómez, no marco das festas fixemos unha exposición de fotos antigas que foramos recopilando; a iniciativa tivo moita repercusión”. Desde entonces, José Juan, al margen de fotografiar todo evento “lúdico festivo” que tuviera lugar en la villa, ha ido recopilando colecciones que le han cedido y ha reproducido para la iniciativa; hoy cuenta con más de 3.000 imágenes sobre las que ha ido documentando y recogiendo información. Muchas reproducen eventos festivos, retratos, pero también otras, reflejan la forma de vida del momento. Sobra decir que a José Juan toda esta labor le atrapa. 1960, jóvenes -Jorge Cid, Fofo- trasladando albardas y posando para la foto. En muchas aparece el castillo como protagonista, testigo silencioso a lo largo de estos años. “No castelo hai unha imaxe moi curiosa dun grupo de mozos facendo o pino co periódico na man e a radio, porque pola orografía de Maceda era o sitio onde se escoitaban mellor os partidos do domingo”. Al ser tantas veces fotografiado, el abandono y hasta el latrocinio frecuente apropiándose de pilares y balaustradas, era perceptible. Imágenes curiosas, como las de un grupo de porteadores de albardas, Maceda fue durante años un significativo fabricante de estos materiales tan necesarios en el campo. Muchas también del día de fiesta, con la procesión en honor a la Virgen de las Nieves. Curiosamente del “entroido” y de la figura de los felos apenas hay. “Ao non estar permitidos no franquismo, había que vestirse a escondidas, e a ninguén se lle ocurría nese momento sacarlle fotos”. A muchos álbumes el azar los ha librado del olvido, incluso de algo peor como la basura. Pues eso, a hacer memoria.