OS MILAGROS

Un mar de velas y devoción

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photo_camera Miles de fieles portaron sus velas en el Santuario del Monte Medo acompañando a la Virgen.

El Rosario de las Antorchas marcó la penúltima jornada de la novena de Os Milagros en el Santuario del Monte Medo. congregando a cientos de fieles en torno a la imagen de la Virgen, que este mediodía saldrá en procesión.

El Santuario del Monte Medo vivió ayer uno de los momentos destacados de la novena en torno a la Virgen de Os Milagros, el Rosario de las Antorchas. Cientos de devotos se reunieron en el entorno del templo a lo largo de la tarde-noche de ayer para participar en el rezo del rosario, recorriendo las estaciones que rodean el Santuario, portando cada uno su correspondiente vela hasta completar los misterios y las sucesivas estaciones. Los fuegos artificiales pusieron el punto final a la jornada.

El calor, aunque en menor grado que en la sofocante jornada del martes, fue la nota predominante durante prácticamente toda el día, y acompañó a muchos de los peregrinos que, fieles a la tradición, acudieron andando desde la ciudad o desde otros puntos del entorno del Santuario al templo del Monte Medo para pedirle los favores deseados a la Virgen o darle las gracias por los ya concedidos.

Este Rosario de las Antorchas es el prólogo al gran día de la Natividad de la Virgen, que se celebra hoy con la salida en procesión de la imagen de Os Milagros a partir de las 12,00 horas, después de oficiarse la santa misa.

Junto con la celebración sacra correspondiente a la novena en torno a la advocación mariana -que reúne a fieles de toda la provincia, pero también de otros puntos de Galicia e incluso de comunidades limítrofes como Castilla y León- se ha podido disfrutar a los largo de los últimos ocho días, y por supuesto en este día grande de la Virgen, de los productos gastronómicos propios de toda feria.

De hecho, una de las notas características de esta novena de Os Milagros es el encuentro de familiares, amigos o grupos de compañeros de trabajo que comparten una mesa y platos de pulpo "a feira"; carne "ó caldeiro"; empanadas de bonito, carne, bacalao o lo que se tercie; rosquillas, vino de la tierra y el siempre reconstituyente licor café o de hierbas, al gusto.

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