La medida persigue recuperar zonas de pastoreo, dinamizar la economía rural y prevenir incendios
Extender la cría de bueyes a todo el territorio, favoreciendo su aprovechamiento tradicional y poniendo en valor la producción de carne de buey de Allariz, es el objetivo del nuevo reto de la administración liderada por Francisco García.
El gobierno municipal, que en el año 2011 firmó un convenio con la Comunidade de Montes de Penamá para la cría y explotación de ejemplares para su aprovechamiento cárnico, ha dado un paso más abriendo el programa a vecinos y pequeñas explotaciones del rural alaricano. "En Penamá a carga gandeira é a que é, e os pastos tamén", reconocía García Suárez, satisfecho por la respuesta que ha dado sector.
La incorporación al acuerdo de la explotación "O Rego de Coedo" para el engorde de los animales, así como la aprobación y registro de la marca "Boi de Allariz", fueron pasos necesarios para proceder ahora a un impulso a la cría de ejemplares. "Inicialmente centrámonos coas explotacións existentes, cos que firmamos un convenio de colaboración que lles permitirá ter unha fonte complementaria de ingresos", explicaba el regidor nacionalista en referencia a los 500 euros por animal que anualmente abonará el Concello durante un periodo de entre cuatro y cinco años.
Dos explotaciones, la de Armando Quintas Grande y la de titularidad compartida de Víctor Rodríguez y Sonia Vidal, "son os pais desta iniciativa", expresaba García Suárez, que asistió in situ a la entrega de los ocho ejemplares que desde ayer ya pastan en las parcelas de Paciños que gestionan Rodríguez y Vidal.
El programa, al que se prevé que en próximas fechas se puedan unir otros ganaderos que den cobijo a los 20 bueyes que quedan en Penamá, también está abierto a particulares. "Só é necesario que teñan o Código de Explotacións Agrarias (CEA) e uns terreos cunhas mínimas condicións de pasto, sombra e auga", describía el concejal de Medio Ambiente, Bernardo Varela, quien calcula que la extensión idónea por animal es de una hectárea.
Rodeados de silvas
La crisis en el sector de la construcción y el deseo de poder vivir en el rural llevó a la pareja conformada por Víctor Rodríguez y Sonia Vidal a poner en marcha hace cinco años una pequeña explotación familiar de vacas limianas. "Empezamos con cinco e hoxe temos 30", comentaba Vidal, quien reconocía que participar en la cría de bueyes será "un bo complemento de ingresos" para la explotación.
Recuperar las tierras abandonadas de forma natural y respetuosa con el medio fue siempre una premisa para esta explotación familiar en el límite entre Xunqueira y Allariz. Conseguir que terceras personas les permitiesen pastorear sus fincas "non foi difícil, porque os mesmos veciños nos dicían que as silvas os estaban comendo, que estaban chegando ás casas", comentó Vidal. No obstante, tras ver su trabajo y el cambio en las tierras que ocupan, ahora es la gente la que les busca para pedirles que les pastoreen las parcelas.
Ver a los bueyes pastando por el rural alaricano, además de una inyección económica, será la mejor prevención contra los incendios forestales y "un bo marketing", matizaba García quien, como hombre "do sedeño e aguillada", explicó que "a presencia dos bois nestas pequenas explotacións fará que estean máis familiarizados coas persoas", algo que les hará más dóciles de cara a su participación en las carreras de la "Festa do Boi".
