La parroquia de Santa Mariña de Augas Santas asistió ayer a la doble celebración de la festividad de Os Pendóns y la apertura de la nueva sala de exposiciones. Cientos de personas se concentraron en el núcleo alaricano para acompañar a la virgen en procesión desde la iglesia parroquial, pasando por la Basílica de la Ascensión, hasta la base del Castro Armeá. Una vez allí, el párroco, acompañado de los ocho pendones de más de tres metros de altura, se subieron al penedo para completar la bendición de los campos del Val da Rabeda.
La festividad, que atrae a numerosos peregrinos, se completó ayer con la apertura de un pequeño museo en el atrio cubierto de la iglesia parroquial. La colección está compuesta de 130 jarras medievales; una cruz procesional y dos tablas de madera del siglo XV; un cuadro del siglo XVIII; y varias piedras de la basílica de la Asunción, que data de los siglos VI y XVII. La nueva sala, que podrá visitarse en horario de culto, completa la oferta turística del casco histórico de Santa Mariña, declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, y donde está ubicada la escuela de cestería.
