El Concello alaricano adquiere un equipo que permite transformar los residuos en abono
El parque empresarial de Chorente cuenta con una nueva máquina de reducción de residuos orgánicos para su transformación en abono. El nuevo equipamiento, con un coste de 58.000 euros y subvencionado en un 80% por la Consellería de Industria, forma parte del programa RE impulsado por el Concello, con la colaboración de las universidades gallegas y la Asociación Adega, para fomentar el reciclaje. "Estamos apurando a logística necesaria para desenvolver o programa RE e que no 2016 non teñamos ningún pretexto para a separación da materia orgánica", explicaba el alcalde, Francisco García, cuyo gobierno se marcó o el reto de reciclar el 80% de los residuos que se generan en la villa.
La procesadora, fabricada por una compañía sueca, tiene capacidad para absorber 70 kilos diarios. Desarrolla un proceso biológico durante siete semanas "mesturando con estructurante (biomasa) e elevando a temperatura ata os 50 grados para convertelo en humus (abono)", resumía el concejal de Medio Ambiente, Bernardo Varela, que calcula que por cada 100 kilos de residuos se generan 6 de compost y un ahorro mensual de unos 250 euros en la factura de Sogama.
Desde la semana pasada, cuatro empresas de alimentación situadas en Chorente aportan los 20 kilos diarios, con los que ha comenzado el proceso. "Paulatinamente iranse incorporando o resto dos negocios alaricanos ata un máximo de 40", calculaba Varela, que explica que el abono que se genere se utilizará en los parques y jardines municipales, y se repartirá gratuitamente entre los usuarios de los huertos urbanos y las comunidades de montes que así lo soliciten.
Islas comunitarias
Paralelamente a la puesta en marcha de la nueva maquinaria municipal, el Concello está finalizando la instalación de las islas de compostaje (34) por diferentes espacios de la villa y donde está previsto que los vecinos depositen los restos orgánicos a partir de 2016. "Tralas charlas informativas, persoal municipal irá polas casas para facer entrega dun pequeno colector marrón onde almacenarán os restos antes de vertelos nos composteiros", explicó el edil de Medio Ambiente, que confía en una próspera implantación del sistema de reciclaje "que sempre se fixo no rural para usalo como abono nas hortas, e onde xa repartimos 150 composteiros individuais a través de diferentes programas".
De ejecutarse correctamente todo el proceso, el Concello, que anualmente envía a Sogama unas 950 toneladas de restos orgánicos, se ahorraría unos 70.000 euros del coste del tratamiento de los residuos y el transporte hasta la planta situada en San Cibrao das Viñas. "O interés do proceso non está en aforrar, porque este proceso tamén ten uns costes, é un tema medioambiental e de xeración de nichos de emprego", dijo Varela, que calcula que se podrían generar entre tres y cuatro empleos.
