BAIXA LIMIA

Alarma en el Xurés debido a la masificación de zonas turísticas

Una de las pozas de agua formadas en el curso del río Vilameá, en Lobios.
photo_camera Una de las pozas de agua formadas en el curso del río Vilameá, en Lobios.
Colectivos de Riocaldo se reunían con la alcaldesa Mari Carmen Yáñez para pedir más controles

Seis colectivos vecinales y comuneros de Riocaldo, en el concello de Lobios, reclaman más vigilancia y controles para evitar la masificación de los principales puntos turísticos de la parroquia como son la zona termal y recreativa de O Baño, la Corga da Fecha, las pozas del río Vilameá o algunas rutas de senderismo como la que va a las minas de As Sombras, todas ellas en el corazón del Parque do Xurés. "Todos los años esto es un desorden por la falta de organización (en el tráfico de vehículos) y la suciedad, pero este verano estamos hablando de un riesgo para la salud", explicaba Domingo Rodríguez, representante de la comunidad de montes, quien hacía énfasis en que "tenemos que ser comprensivos con los negocios de hostelería y con la gente que pasó el confinamiento en pisos pequeños en la ciudad, pero hay que evitar las masificaciones porque tenemos una población envejecida".

Una de las medidas propuestas por los vecinos a los responsables locales pasa por limitar los aparcamientos en las zonas donde hay más aglomeraciones y que los visitantes tengan que acceder a pie desde los aparcamientos habilitados. "También pedimos que se coordinen los medios existentes para controlar las afluencias, difundir las medidas que se adopten y ofrecer alternativas a la gente. Las personas tienen que salir y disfrutar de esto con garantías", dijo.

Desde el Concello de Lobios, la alcaldesa Mari Carmen Yáñez ya se ha reunido con responsables del Parque do Xurés y también de la Guardia Civil de Lobios. "Todos tenemos la misma preocupación. Actuaremos y tomaremos medidas para salvaguardar la salud, pero no podemos poner un vigilante para cada turista", dijo la regidora, quien hace hincapié en la responsabilidad individual. "Estamos en un parque natural, no en un recinto cerrado que tenga entrada y salida", explicaba, para acto seguido recordar que "el turismo es la industria de nuestra zona. Si un punto está masificado, hay alternativas. Tanto para bañarse en ríos como para hacer rutas de senderismo, de BTT o mucho patrimonio que ver", dijo. 

Vigilancia en el Pacín

El coronavirus ha obligado a los concellos a afrontar gastos extraordinarios para mantener la oferta de ocio municipal siguiendo estrictos protocolos. En el concello vecino de Entrimo, el socialista Ramón Alonso, confirmaba la contratación de un vigilante para la playa fluvial del río Pacín. Las instalaciones recreativas de As Perdices, zona de baño autorizada y con controles de Sanidade, contarán desde hoy con una persona que vigilará y desinfectará el espacio de 12,00 a 20,00 horas. "La zona de playa está en una isleta fácil de controlar el aforo, fijado en un máximo de 80 personas", explicaba Ramón Alonso, quien reconocía que ha sido una medida excepcional acordada este año. Otras de las instalaciones que han visto reforzados sus protocolos y normas de uso han sido las piscinas. Tras la apertura de las instalaciones de Muíños el pasado día 27 de junio, ayer lo hicieron las de Bande y Lobios; las abrirá el 11 o 12 de julio.

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