Muíños estrenaba hace unos días el reconocimiento a nivel autonómico de “Festa de Interese Turístico”, la exaltación gastronómica de las “Sopas do Burro Canso” que, conjuntamente con el “galo pica no chan” o el “becerro ao espeto do Xurés”, representa la puesta de largo del verano en el municipio durante el primer fin de semana de agosto.
Comida tradicional, con toques contemporáneos, y una materia prima de calidad es la base de la oferta gastronómica que se concentra en el municipio. Los establecimientos de restauración ofrecen una selección de tapas, platos y menús asequibles para diferentes bolsillos y gustos. Uno de los referentes es el restaurante A Rola, en el corazón del complejo turístico-deportivo de O Corgo, junto al embalse de As Conchas. Una concesión municipal que esta temporada lidera un nuevo equipo bajo la gestión de Sindo Alonso.
“Ofrecemos tapas, bocadillos y hamburguesas, pero también menús a la carta, desde bacalao a la portuguesa, a carnes y pescados elaborados a la plancha”, apuntan desde el comedor de este establecimiento, con unas vistas inmejorables sobre la presa y que, al otro lado, baña el campamento militar romano de Aquis Querquennis y la zona termal de O Baño, en Bande
No hace falta dejar el recinto para disfrutar de una noche de relax y descanso. El complejo municipal cuenta con varios albergues y camping para un público juvenil y familiar, así como varios apartamentos turísticos en las inmediaciones de la piscina. “Contamos tamén cunha casa -Rectoral de San Pedro, de clase A- con oito habitacións dobres, equipadas con servizo de cociña que se habilitou o ano pasado”, comenta el concejal de Muíños, Israel León.
Turismo rural
A nivel privado, son varias las casas de turismo rural distribuídas en el municipio, desde Muíños a Taboadela, pasando por Porqueirós, Prado, Requiás o Maus de Salas. En esta última parroquia, y como parte del proyecto Aviva Center, las instalaciones deportivas que se pusieron en marcha en el año 2015 para clubes, asociaciones, federaciones y deportistas profesionales y amateurs, se encuentra la Casa do Xurés. Una vivienda de uso turístico con capacidad para seis personas, cocina y salón, que abrió sus puertas hace cuatro años. “Ofrecemos un lugar privilexiado ao carón do Salas e con vistas a montaña”, describe Óscar Roldán, promotor y alma de Aviva, quien anima a los vecinos de los dos lados de la “raia” a conocer este enclave natural transfronterizo más allá del periodo tradicionalmente vacacional. Para ello, ofrece a sus huéspedes una amplia información de la oferta turística y de servicios de la zona.