El alcalde sondeará la posibilidad de abrir una nueva para evitar los desplazamientos a los vecinos

Bande intentará recuperar el servicio nocturno de farmacia

Farmacias de Celanova, Verea y hasta Porqueira atienden con frecuencia las necesidades farmacéuticas de los vecinos de Bande. Así lo afirmaban ayer pacientes del centro de salud y lo corroboraba el alcalde de la localidad, José Antonio Armada. El giro en el hábito de consumo está causada por la supresión, hace poco más de un año, del servicio de guardia del establecimiento banduense 'cunha merma na calidade de vida dos veciños', resaltaba el regidor popular.
La molestia que supone para los vecinos, muchos de ellos mayores que carecen de un vehículo de transporte propio, tener que desplazarse más de 15 kilómetros para adquirir los medicamentos (las guardias están ahora en Celanova), 'é un obstáculo máis para vivir no rural'. Por ello, Armada anuncia la adopción de nuevas medidas para tratar de recuperar el servicio, que beneficiaría no solo a los vecinos de Bande, sino de toda la comarca de la Baixa Limia que las noches, fines de semana y festivos acuden al Punto de Atención Continuada (PAC) de Bande. Tras el silencio administrativo de los últimos meses, el grupo de gobierno reenviará nuevos escritos a Gerencia en Ourense. 'Algo imos facer e posiblemente sondearemos a posibilidade de facilitar a apertura dun novo establecemento', anuncia Armada.

Una posibilidad que ayer mismo descartó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Álvarez, que a pesar de loar el compromiso vecinal del regidor considera que la legislación no contempla la concesión de una nueva farmacia. Y lo argumenta explicando que hay una de guardia a menos de 15 minutos de la consulta médica y para autorizar una nueva farmacia es necesario que la población de Bande sume los 5.000 habitantes (hoy hay 1.958 vecinos según el INE). Si bien, el número de potenciales usuarios de la farmacia en horario de guardia se extiende a toda la comarca (8.212 habitantes).

Sobre el hecho de que la supresión de las guardias farmacéuticas hayan afectado la actividad del PAC de Bande, fuentes del Sergas lo descartan. Consideran que la disminución del 1,04% (673 pacientes frente a 577) sufrida en la comparativa de los doce meses anteriores y posteriores al cierre, tiene que tenerse en cuenta el gran envejecimiento demográfico de la zona, sin relevo generacional 'por lo que no sabemos a qué se debe el descenso en el número de atenciones', matizan. También sostienen que dicha disminución no puede relacionarse con el ligero incremento detectado en el PAC de Celanova, que ha pasado de 1.602 a 1.733 pacientes. Según el Sergas, en este caso la actividad de Celanova 'ha aumentado siguiendo la tendencia iniciada en 2012 de los PAC situados en las cabeceras de comarca con más población'.

Sobre estos datos, Armada comenta que objetivamente 'pueden ser los mismos', pero no por ello vamos a dejar de reivindicar un servicio farmacéutico digno para sus vecinos. Asimismo, asegura que el cierre de la farmacia sí ha mermado las ventas y afluencia a otros establecimientos locales.

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