Estupor, indignación y hasta incredulidad fueron algunas de las reacciones que mostraron ayer los usuarios del centro de salud de Bande al enterarse de la noticia del cierre del servicio de guardia (noches, domingos y festivos) de la farmacia de la localidad, que hasta ahora soportaba las emergencias de toda la comarca. 'As urxencias están en Bande e o lóxico é que a farmacia de guardia este na mesma localidade', resumía Felisa Valle, una de las pacientes que ayer acudía al ambulatorio.
Su preocupación la compartían diferentes efectivos sanitarios de A Baixa Limia, los primeros en respaldar la campaña de recogida de firmas que se ha iniciado en los centros de salud. 'Estamos moi preocupados polos pacientes, porque é xente maior que, na maioría dos casos, nin siquera dispón dun medio propio de transporte', coincidían los sanitarios, al tiempo que hacían hincapié en que 'máis alá de ser un negocio, unha farmacia é un servicio público'.
El cierre del servicio de guardias de la farmacia, cuya propietaria confirmaba con un aviso en el tablón de anuncios, 'cumple con los criterios aprobados por el Sergas, al estar a menos de 15 minutos de la farmacia en quien delega, en este caso las de Celanova', aseguraba ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Álvarez, que recordaba que 'la farmacia de Bande lleva 30 años soportando en solitario el servicio y ahora ha decidido delegarlo'.
Desde los concellos, los cinco alcaldes liderados por el banduense José Antonio Armada, acordaron ayer solicitar conjuntamente la restitución del servicio tanto al colegio de farmacéuticos como a Sanidade. 'Non estamos dispostos a que os nosos veciños vexan mermado os seus servizos. É unha decisión que afecta gravemente a calidade de vida e á aposta polo medio rural', aseguraba Armada, que reconocía que 'estamos indignados e preocupados polas consecuencias que esta situación poda traer no futuro', en referencia a la posible disminución de la actividad en el Punto de Atención Continuada.
El cierre del servicio de guardias de la farmacia, cuya propietaria confirmaba con un aviso en el tablón de anuncios, 'cumple con los criterios aprobados por el Sergas, al estar a menos de 15 minutos de la farmacia en quien delega, en este caso las de Celanova', aseguraba ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Álvarez, que recordaba que 'la farmacia de Bande lleva 30 años soportando en solitario el servicio y ahora ha decidido delegarlo'.
Desde los concellos, los cinco alcaldes liderados por el banduense José Antonio Armada, acordaron ayer solicitar conjuntamente la restitución del servicio tanto al colegio de farmacéuticos como a Sanidade. 'Non estamos dispostos a que os nosos veciños vexan mermado os seus servizos. É unha decisión que afecta gravemente a calidade de vida e á aposta polo medio rural', aseguraba Armada, que reconocía que 'estamos indignados e preocupados polas consecuencias que esta situación poda traer no futuro', en referencia a la posible disminución de la actividad en el Punto de Atención Continuada.
