Un corredor verde protegerá la antigua aldea de Salgueiro

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El nuevo banco de semillas del Xurés, con 50.000 unidades, ha surtido la plantación de 15 hectáreas

Los montes que rodean Salgueiro, la aldea propiedad de la Xunta que se conserva en zona de acceso restringido del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, verán brotar esta primavera abedules y robles fruto del proceso de recolección y plantación de semillas de árboles autóctonos procedentes de otras zonas del parque natural. 

Se actúa sobre una superficie de 15 hectáreas, ejecutada por personal del parque y semillas de árboles autóctonos procedentes de diferentes zonas del Xurés. “Foi unha obra de restauración para paliar efectos da erosión do solo”, explican fuentes de Medio Ambiente, quienes enmarcan la intervención en el plan de regeneración que impulsaron con la Consellería de Medio Rural, tras los incendios en el Xurés en 2020. 

Entre las medidas figuran algunas orientadas, no solo a actuar en aquellas zonas del parque que resultaron quemadas, sino en otras en las que se estima oportuno intervenir desde el punto de vista hidrológico y forestal con el objetivo de potenciarlas y evitar posibles fuegos. Como paso inicial a estos trabajos, se llevó a cabo una exhaustiva labor de recogida de semillas de árboles autóctonos dentro del parque “para plantalas en viveiros e utilizalas en futuras plantacións para crear cortalumes verdes”, describen el personal de Medio Ambiente, que cifra en más de 50.000 los ejemplares de frondosas, sobre todo abedules y diferentes tipos de robles, depositados en este banco verde.

La plantación de Salgueiro, tal y como explicó en su día la jefa de parques Alba Lombao y así se recoge en el Plan rector de uso y gestión del Xurés que esta semana daba un paso más de cara a su aprobación definitiva con el informe favorable del Consello galego de medio ambiente e desenvolvemento sostible, persigue crear un bosque de frondosas en torno a la aldea que, a modo de mosaico, actúe de cortafuegos natural para una mayor protección.

Un base para mantenimiento y vigilancia

 

La aldea de Salgueiro, enclavada en una zona de acceso restringido en el corazón del Parque do Xurés, fue abandonada a mediados del siglo pasado. Tras su compra y rehabilitación parcial por parte de la Xunta a principios del siglo XXI, el proyecto para la creación de una aldea medioambiental sigue parado. El alcalde de Muíños, Plácido Álvarez, reitera su intención y su predisposición para colaborar con la Xunta para llevar a cabo iniciativas que permitan rentabilizar los más de tres millones de euros invertidos en la zona. Desde Medio Ambiente son conscientes y conocedores del potencial del pueblo, pero de momento “no hay nada concreto”, más allá de la base fija establecida en el lugar con dos guardas que se encargan de labores de mantenimiento y vigilancia, con el fin de evitar robos y desperfectos como ya sucedió en el pasado.

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