El Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés inauguró ayer una de las ocho estaciones de la red de medición del cambio climático ClimaDat situadas en distintos sistemas naturales del territorio español, un proyecto pionero desarrollado por la Obra Social La Caixa y el Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3), en colaboración con la Xunta. 'El proyecto, con una inversión global de seis millones de euros, espera ayudar a entender mejor el cambio climático y buscar soluciones para la conservación del medio ambiente', destacó Enric Banda, director del Área de Ciencia, Investigación y Medio Ambiente de La Caixa.
La nueva estación del Xurés, un laboratorio con aparatos e instrumental científico de última generación situado en Motas e Viso (Lobeira), combina el control de los parámetros meteorológicos, del cambio climático y el impacto de éste en el territorio. Se completará, en septiembre, con una cámara multiespectral en O Invernadeiro que servirá para controlar la evolución de la vegetación de la zona. El proyecto, que ofrecerá los datos en abierto y en tiempo real, se completará con acciones divulgativas y educativas desde el punto instalado en la sede del parque en Lobios.
La elección de estos dos parajes ourensanos, en una red que incluye otros siete espacios naturales de Álava, Ávila, Tarragona, Cádiz, Jaén e Islas Canarias, obedece a que presentan un mosaico de vegetación muy dominado por aspectos antropogénicos. Según los técnicos del IC3, el uso de la tierra (ganadería, cultivos, aprovechamiento del agua) y los incendios forestales, han provocado un cambio de la vegetación. 'Todas estas particularidades convierten a estos parques en un verdadero sensor del cambio climático', subrayó el coordinador científico Josep Anton Morguí, que explicó que ClimaDat obtiene datos que ayudan a comprender cómo este territorio, integrado en el resto de estaciones de medición del proyecto, es influido e influye en el sistema climático donde vivimos. El conselleiro de Medio Ambiente Agustín Hernández destacó que 'a base da loita contra o cambio climático é o seu coñecemento e a análise da súa evolución e os efectos' y enfatizó en la necesidad de realizar 'unha xestión intelixente dos recursos forestais para contribuir a un correcto funcionamento dos ecosistemas'.
La elección de estos dos parajes ourensanos, en una red que incluye otros siete espacios naturales de Álava, Ávila, Tarragona, Cádiz, Jaén e Islas Canarias, obedece a que presentan un mosaico de vegetación muy dominado por aspectos antropogénicos. Según los técnicos del IC3, el uso de la tierra (ganadería, cultivos, aprovechamiento del agua) y los incendios forestales, han provocado un cambio de la vegetación. 'Todas estas particularidades convierten a estos parques en un verdadero sensor del cambio climático', subrayó el coordinador científico Josep Anton Morguí, que explicó que ClimaDat obtiene datos que ayudan a comprender cómo este territorio, integrado en el resto de estaciones de medición del proyecto, es influido e influye en el sistema climático donde vivimos. El conselleiro de Medio Ambiente Agustín Hernández destacó que 'a base da loita contra o cambio climático é o seu coñecemento e a análise da súa evolución e os efectos' y enfatizó en la necesidad de realizar 'unha xestión intelixente dos recursos forestais para contribuir a un correcto funcionamento dos ecosistemas'.
