El Concello de Bande sigue inmerso en su plan de erradicación del feísmo y de mejorar la imagen que ofrece la capitalidad comarcal. En esa línea, el gobierno municipal que preside Sandra Quintas acaba de notificar a los propietarios de viviendas ubicadas en cinco edificios del casco urbano, la obligatoriedad de acometer las obras necesarias en los inmuebles identificados, en aras a su conservación en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro.
Así lo recoge la resolución firmada por los servicios técnicos municipales que, basándose en un informe comprobatorio previo, han elaborado una propuesta de intervención que los propietarios deberán efectuar en un plazo no superior a seis meses. De no hacerlo, el Concello actuaría de oficio y pasaría después el importe de la actuación a los propietarios.
La mayoría de los casos obedecen a edificios habitados cuya fachada está inacabada, en parte o en su totalidad, con ladrillo visto. También se dan casos de ausencia de barandillas y mismo de carpinterías exteriores. “Non é algo de agora, remóntase a décadas atrás. Pero foi pasando e pasando e nunca se actuou”, reconocía Sandra Quintas, quien apuesta por cuidar la estética de los edificios. “A maioría, cun revestimento e pintado, cambiaría a imaxe do inmoble e da propia vila”, dijo, cifrando en 14.000 euros la actuación más costosa de las cinco planteadas por los servicios técnicos, y que hace referencia al revestimiento de una fachada de un edificio compuesto por un bajo y tres alturas.
La alcaldesa explicó que, antes de proceder a esta notificación oficial, se realizó un censo y una inspección por parte de los responsables municipales del estado que presentaban los diferentes inmuebles en la capitalidad y, acto seguido, se convocó a una reunión con los afectados. Además de estos casos de feísmo, dijo Quintas, hay varios inmuebles sin acabar que están afectados por un problema de ordenación.
Acondicionamiento de espacios y edificios públicos
Acabar con el feísmo ha sido una crítica y reivindicación constante por parte de los grupos políticos de la oposición en Bande. Una premisa que, desde su llegada a la alcaldía en el año 2020, la popular Sandra Quintas optó por empezar a aplicar en los edificios municipales. Primero fueron las piscinas exteriores y, después, el proyecto de reforma de la travesía; una intervención cofinanciada entre Xunta de Galicia y Diputación de Ourense para mejorar la seguridad y el trazado urbano de la OU-540. Recientemente, las actuaciones han girado alrededor de la plaza de la Constitución, con la reforma del propio espacio público, de la biblioteca Bandua y, este otoño, de la fachada exterior del Mercado Xurés. A medio-largo plazo, los planes municipales pasan por la conocida como “Casa da Mariluz”.
