Fisales, papayas, maracuyás, kiwis o 'perilla fruteceos', una planta aromática que combate el anisakis del pescado, comparten espacio en los cultivos de los vecinos de A Illa, un núcleo en la 'raia' de Entrimo con Portugal

La huerta exótica de A Illa

Un popurrí de frutos, vegetales y hasta plantas aromáticas exóticas maduran en las soleadas huertas de A Illa. Este pequeño pueblo de Entrimo, en la 'raia' con Portugal, semeja un laboratorio hortícola de productos foráneos que desde América Latina entran a la provincia a través de los mercados lusos.
La última incorporación a la huerta entrimeña es la uchuva o fisales, un pequeño fruto en forma de globo y de color anaranjado que está recubierto por una membrana fibrosa, fina y no comestible. 'Vou moito a Portugal e, cando volvo, sempre traio sementes raras doutros países, xa sexa porque mas dan as miñas cuñadas ou porque as compro nos mercados', reconoce Rosa Cerqueira, una de las agricultoras que ha hecho un hueco en el huerto a los productos latinos. 'Gústame ter cousas novas', reconoce mientras muestra una pequeña planta aromática, la 'perilla fruteceos', que puede ser utilizada para matar el anisakis del pescado, tal y como hacen en oriente.

Hace unos años, un grupo de jubilados experimentaba con el cultivo de la chayote o papa del aire, un vegetal similar a la patata originario de los países tropicales que también llegó a Entrimo desde el otro lado de la frontera. 'Nos gusta experimentar y además son productos que se dan muy bien en esta zona', reconocía Antonio Silva, Alfonso para los vecinos de A Illa.

En su huerto, entre los cultivos de tomates, pimientos, zanahorias o patatas, se extiende una colección de frutos exóticos: chayotes, fisales, maracuyá,... 'el más popular es el kiwi', reconocen los vecinos, expertos en el cuidado de naranjos y limoneros, árboles más propios de otras latitudes.

Los fisales, que se pueden consumir solos, en ensalada, cócteles o salsas, poseen propiedades medicinales contra la diabetis, la artritis o las afecciones de gargantas. Además, la cocción de las hojas se utiliza como diurético y asmático y, calientes sobre la piel, alivia las inflamaciones.

'Son moi sabrosas e moi valoradas nos restaurantes de postín, unha caixa de 250 gramos pode costar entre tres e cinco euros no mercado', reconoce Pepe Costa, otro vecino de A Illa que ha exportado esta producción a las huertas de Lleida, donde dirige una empresa de aspersores y productos agrícolas.

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