La petición de los socialistas incluye informar a la población de la obligación de cuidar a los animales
El salón de sesiones de Lobios vivió ayer una ajetreada jornada con el desarrollo de dos plenos extraordinarios. El primero, para la elección de las mesas electorales, mientras que a mediodía se desarrolló otro solicitado por la oposición socialista para tratar temas referentes a la actualidad municipal. De los ocho puntos que constaba esta segunda sesión, PP y PSOE solo se pusieron de acuerdo en uno, el referido a la necesidad de crear un libro de registro de perros peligrosos y recordar a la población, mediante bandos, de la obligatoriedad de mantener a los animales bajo control, vacunados y con el correspondiente microchip tal y como recoge la legislación vigente.
La petición, explicaban los socialistas, proviene de la costumbre arraigada en muchos pueblos de dejar a los perros sueltos por el núcleo sin preocuparse de recoger sus necesidades, ni de los daños que puedan causar. "Existe una alarma real, entre vecinos y usuarios de las rutas de senderismo, por la existencia de perros sueltos que pueden causar daños a las personas", aseguraba el portavoz socialista, Francisco Veloso, que llegó a pedir al Concello que vigile y retire los perros sueltos "e incluso que paguen un impuesto", dijo. El PP votó a favor de la medida, no sin antes recordar la alcaldesa, Mari Carmen Yáñez que, cuando se informa de la aparición de un perro suelto, se recoge y si no tiene dueño, se traslada a la perrera.
Donde no hubo acuerdo fue en la petición de los socialistas de contratar una empresa especializada que lleve a cabo la revisión y legalización de los contadores del agua. El servicio, en manos de la Diputación desde 2010, "esta causando un gran malestar en el pueblo. Hay gente en este concello que no paga impuestos y otros que tienen recibos desproporcionados. Resulta lamentable la pasividad del Concello en este tema", dijo Veloso, que pide que se pague según consumo. Yáñez explicó que existe una ordenanza que regula el servicio y que se paga según consumo. "En caso de que haya un error puntual, se subsanará" y apuntó que "miraremos la viabilidad económica de poder trasladar la gestión del servicio a una empresa, pero tras realizar un estudio del coste".
