El local social de Grou, en el Concello de Lobios, despide esta semana el primer 'obradoiro' de autoestima organizado por el área de bienestar social del Ayuntamiento. Una veintena de mujeres, con edades comprendidas entre los 15 y 70 años, han participado en un encuentro que buscaba aumentar la confianza en una misma, así como afianzar las relaciones interpersonales de las participantes, con el objetivo de que la actividad de la asociación cultural a la que pertenecen continúe más allá de las clases.
Una veintena de vecinas pertenecientes a la Asociación de Mulleres de la parroquia de Grou, en Lobios, han sido las protagonistas del primer 'obradoiro' de autoestima del Concello. A través de juegos y actividades participativas, las mujeres han aprendido a valorarse, creer en sí mismas y a conocer y comprender a las personas que las rodean. 'O obradoiro fíxoxe pensando no desarrollo persoal de cada unha das mulleres, física, social e piscolóxica e emocionalmente', describe Félix Estévez, profesor de este curso sobre autoestima. 'A través de este taller aprendes a valorarte más, a ti misma y a lo que los demás hacen por mí', reconoce Andrea, de tan sólo 15 años.
Durante dos horas a la semana, las mujeres dejan sus quehaceres diarios y se reúnen entorno a una mesa en el local social de Grou. 'Unha das características que máis me chamou a atención é que o 70% das mulleres teñen o seu cargo persoas dependentes. E non por eso deixaron de asistir. Elas toparon neste sitio un lugar onde apoyarse', asegura Félix Estévez. Una de sus alumnas le da la razón. 'Nosotros somos siete en casa, pero a veces es bueno sacar tiempo para una misma y hablar con los demás', comenta Rosa María Baños.
Las sesiones, que comenzaron en el mes de octubre, han contado con la participación de un total de 21 mujeres con edades comprendidas entre los 15 y 70 años. Tres generaciones que han sabido escucharse e intercambiar experiencias. 'O final conseguimos crear un grupo, non só na aula, senon na saída, nas relacións cotiás', apunta el profesor. Y es que para la mayoría de las participantes, este 'obradoiro' ha servido para conocer 'de verdad', cómo es esa persona a la que conoces de toda la vida. Precisamente, uno de los mayores logros para Félix Estévez ha sido cuando, a lo largo de una actividad, varias personas confesaron que se habían sorprendido de las cualidades de una tercera, vecina de toda la vida, con la cual apenas habían tenido roce.
Un grupo independiente
Este jueves, las participantes despedirán el curso con una pequeña fiesta. 'Aunque si fuera por nosotras no terminaría', asegura María Luisa Estévez. Para su profesor, el reto viene ahora. 'Espero que cando rematen as sesións, quede un grupo de traballo, independente e autónomo, onde as mulleres decidan e xestionen activamente as actividades que queren desenvolver dentro da asociación'.
Durante dos horas a la semana, las mujeres dejan sus quehaceres diarios y se reúnen entorno a una mesa en el local social de Grou. 'Unha das características que máis me chamou a atención é que o 70% das mulleres teñen o seu cargo persoas dependentes. E non por eso deixaron de asistir. Elas toparon neste sitio un lugar onde apoyarse', asegura Félix Estévez. Una de sus alumnas le da la razón. 'Nosotros somos siete en casa, pero a veces es bueno sacar tiempo para una misma y hablar con los demás', comenta Rosa María Baños.
Las sesiones, que comenzaron en el mes de octubre, han contado con la participación de un total de 21 mujeres con edades comprendidas entre los 15 y 70 años. Tres generaciones que han sabido escucharse e intercambiar experiencias. 'O final conseguimos crear un grupo, non só na aula, senon na saída, nas relacións cotiás', apunta el profesor. Y es que para la mayoría de las participantes, este 'obradoiro' ha servido para conocer 'de verdad', cómo es esa persona a la que conoces de toda la vida. Precisamente, uno de los mayores logros para Félix Estévez ha sido cuando, a lo largo de una actividad, varias personas confesaron que se habían sorprendido de las cualidades de una tercera, vecina de toda la vida, con la cual apenas habían tenido roce.
Un grupo independiente
Este jueves, las participantes despedirán el curso con una pequeña fiesta. 'Aunque si fuera por nosotras no terminaría', asegura María Luisa Estévez. Para su profesor, el reto viene ahora. 'Espero que cando rematen as sesións, quede un grupo de traballo, independente e autónomo, onde as mulleres decidan e xestionen activamente as actividades que queren desenvolver dentro da asociación'.
